Año de las cooperativas

No es mucha la diferencia con los “años internacionales”, que una vez declarados o proclamados suelen pasar a segundo plano noticioso y ocupan solamente a contadas personas. Y es algo que no debería suceder con éste que fue declarado “Año Internacional de las Cooperativas”.Esa declaración se hizo con bastante anticipación, en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, el 18 de diciembre del año 2009. Es decir, hubo todo un año para que los interesados en el cooperativismo prepararan un programa especial para este año, aunque hasta ahora es muy poco lo que se ha sentido, es decir, por fuera de las organizaciones cooperativas, propiamente dichas.Y no es que el cooperativismo sea irrelevante. Al contrario, el cooperativismo es un movimiento social o doctrina que define la cooperación de sus integrantes en el rango económico y social como medio para lograr que integrados en asociaciones voluntarias, obtengan un beneficio mayor para la satisfacción de sus necesidades. El cooperativismo está representado a una escala mundial por la “Alianza Cooperativa Internacional” ACI, y sus precedentes históricos se remontan al 24 de octubre de 1844, en Inglaterra, cuando un grupo de 28 trabajadores de la industria textil de la ciudad de Rochdale que se habían quedado sin empleo tras una huelga, constituyeron una empresa que se llamó Sociedad Equitativa de los Pioneros de Rochdale.Esa Alianza Cooperativa Internacional tiene unos “principios”, que han sido revisados y actualizados en varias oportunidades, la última, que sepamos, en 1.995 ,y se refieren a fundamentos éticos, que todos los que se consideran cooperativistas deberían cumplir, y que los que no lo somos deberíamos al menos conocer, porque es saludable que, como todas las actividades exista sobre el cooperativismo cierto control social.Porque no todas las cooperativas cumplen esos principios éticos, que todos los cooperativistas deberían conocer muy bien y vigilar para que no sean letra muerta.Entre esos “principios”, existe uno, el séptimo, que precisamente nos compete a todos y que se refiere a la “preocupación por la comunidad” y que señala que “Una cooperativa es una organización social vinculada directamente con la comunidad que la rodea y en la cual posee una participación activa dentro de la vida política de la misma. La solidaridad y el beneficio mutuo no radican solamente en mejoras sustanciales para los asociados de la cooperativa, sino también en la mejora de la calidad de vida de los habitantes de la comunidad”.  La participación activa de las cooperativas en la vida de la comunidad que las cobijan debe estar en plena aplicación desde el último congreso de la ACI, en 1995.De los otros principios, como la “libre adhesión”, el “control democrático” el “reparto de excedentes” y la “educación cooperativa” habrá oportunidad de ocuparnos todo este año, que por algo debe ser que lo declararon “Año Internacional de las Cooperativas”.Estaremos pendientes.