Aguas que vienen y aguas que van

Funcionarios a cargo de aguas potables (y alcantarillado), junto con otros del programa de aguas subterráneas de Tarija , estuvieron recorriendo nueve barrios de la ciudad y comentando lo de los nueve pozos profundos que proyectan perforar y dijeron que ya, desde octubre pasado, están en esas,...

Funcionarios a cargo de aguas potables (y alcantarillado), junto con otros del programa de aguas subterráneas de Tarija , estuvieron recorriendo nueve barrios de la ciudad y comentando lo de los nueve pozos profundos que proyectan perforar y dijeron que ya, desde octubre pasado, están en esas, pero, insistimos, no dijeron una sílaba sobre las aguas que luego de haber sido utilizadas, luego de haber “servido” deben tener un tratamiento apropiado y no simplemente contaminar el ambiente, las aguas del Guadalquivir y posiblemente también esas aguas subterráneas, de las que ahora hablan y seguramente contaminan.Porque las aguas subterráneas, si bien no tanto como las superficiales, también se contaminan, mejor  dicho las contaminamos y eso hasta nombre tiene: es contaminación “antropogénica”. De eso también deberíamos hablar y no solo de la perforación de pozos que, ojalá, que en esta oportunidad no derive en conflictos políticos y penales, como la vez pasada, no hace tanto tiempo como para que lo hayamos olvidado.Entre las causas antropogénicas para la contaminación de las aguas subterráneas, están la infiltración de nitratos y otros abonos químicos muy solubles usados en la agricultura. Estos suelen ser una causa grave de contaminación de los suministros en llanuras de elevada productividad agrícola y densa población. Tarija ya hace rato que tiene densidad poblacional preocupante.Otras fuentes de contaminantes son las descargas de fábricas, los productos agrícolas y los químicos utilizados por las personas en sus hogares y patios. Los contaminantes también pueden provenir de tanques de almacenamiento de agua, pozos sépticos, lugares con desperdicios peligrosos y vertederos. Actualmente, los contaminantes del agua subterránea que más preocupan  son los compuestos orgánicos industriales, como disolventes, pesticidas, pinturas, barnices, o los combustibles como la gasolina.En cuanto a los abonos químicos minerales, los nitratos son los que generan mayor preocupación. Estos se originan de diferentes fuentes: la aplicación de fertilizantes, los pozos sépticos que no están funcionando bien, las lagunas de retención de desperdicios sólidos no impermeabilizadas por debajo y la infiltración de aguas residuales. El envenenamiento con nitrato es peligroso en los niños. En altos niveles pueden limitar la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, causando asfixia en bebés. En el tubo digestivo el nitrato se reduce produciendo nitritos, que son cancerígenos.Podemos seguir alertando y alarmando, pero para comenzar año es suficiente. Por hoy. Porque con seguridad continuaremos escuchando sobre pozos para aguas que deben venir, porque se las necesita con urgencia, pero ¿y las aguas que se van?

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