Buscando transparencia

hay en Bolivia segmentos que harían palidecer a los más oscuros de la edad media.Precisamente a propósito de eso, la responsable de Ventanilla Única de la Gobernación, Patricia Romero, informó ayer que la personería jurídica de la ONG Nizkor, no cursa en los archivos del departamento, por lo que dijo que no se conoce que se le haya otorgado.Tuvimos que investigar, entonces, en otro lado. No es lo ortodoxo, pero bien dicen que cuando falta el pan, buenas son las tortas. En este caso, la “torta” es una publicación de JICA, la agencia gubernamental del Japón, responsable de la cooperación técnica de ese país.En esa publicación de JICA se menciona a 667 ONG que están “oficialmente registradas”. Pero al mismo tiempo se admite que “al presente se tiene conocimiento de la existencia en Bolivia de aproximadamente de 1.600 ONG”. Es decir, oficialmente se “conoce” menos de la mitad. Eso, está como para el Medioevo.Dice ese mismo documento, que está refrendado por el ingeniero Toshiyuki Ezuka, Representante Residente de JICA en Bolivia, que “para obtener la personería jurídica, toda ONG debe acogerse a los procedimientos establecidos en todas las Prefecturas del país, que mediante el Señor Prefecto le concederá su personería jurídica y por lo tanto su reconocimiento legal”.Se entiende que las prefecturas fueron sustituidas por las gobernaciones, y que eso fortaleció la autonomía, luego eso del reconocimiento legal para poder “funcionar” debería estar aún más claro. Pero no. Hay algo más, siempre de la misma confiable fuente: “La ONG extranjeras para operar formalmente en el país deberán suscribir un Acuerdo Marco de Cooperación Básica con el Gobierno de Bolivia a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto en cumplimiento del Decreto Supremo 22409 del 11 de Enero de 1990”.Y en ese afán, y para evitar prejuicios, buscamos cuáles son las ONG formalmente registradas ante las autoridades bolivianas para realizar actividades relacionadas con los derechos de los pueblos indígenas. Encontramos varias, cuyos nombres completos sería muy largo de enumerar, pero  por lo menos mencionamos sus siglas y nombres abreviados. Son estos: ADRA, AIEB, APROSAR, CASA DE LA MUJER, CEBIAE, CEDIB, CEJIS,CEPAS, CARITAS, CERDET, CESAT, CIPCA, CIPRODEC, CISTEM, COCAWI, FBC, FCI, FUNET, INDICEP, MAP, PROBIOMA, PROCESO, PROSEDA, PSI, SC, SCC, SEAMOS, SEMTA, TROPICO y WVI. Como cualquier lo puede verificar, ahí no figura NIZKOR.Pero estos días se cuestionó el rol de la ONG extranjera NIZKOR, que opera libremente, sin control del Estado boliviano, como “asesora” de la APG Itika Guasu. Ésta, como se sabe, está en territorio tarijeño. ¿Se habrá enterado el gobernador interino de Tarija, Lino Condori, que entre sus obligaciones está la de “otorgar personalidad jurídica a Organizaciones No Gubernamentales, fundaciones, entidades civiles sin fines de lucro que desarrollen actividades en el departamento”? (Artículo 300, numeral 13 de la Constitución nueva).El secretario de Hidrocarburos del gobernador, casi en solitario, ha intentado neutralizar la influencia de NIZKOR en la APG IG para destrabar las obras de la ampliación del GVT. Buena fuera que un fin de semana, en vez de ir de paseo a la zona alta tarijeña o de jugar con unos molinitos de viento para generar energía eléctrica, el gobernador se preocupara de los riesgos que se ciernen sobre el Departamento de sufrir racionamientos de gas (¡nada menos!) y, cumpliendo una función que le es inherente, intente enterarse en qué andan los tarijeños del Chaco.Para terminar con algo positivo, mostremos cómo figura una ONG debidamente registrada. Tomamos una al azar:Se trata de CEDEC y estos son sus datos: Representante legal Aquiles Dávalos Saravia; Personería Jurídica 208122; Número de Registro como ONG 0065; Opera en Bolivia desde el 27 de noviembre de 1986. Su domicilio legal está en la calle Colón 350, de la ciudad de Sucre. Así es otra cosa. ¿Cierto?