“Rescatando nuestra cultura de maíz”

El evento está organizado (no sabemos por quién) con el nombre genérico de “Rescatando nuestra cultura del Maíz” y tendrá, además de productores de maíz de todas las regiones de Bolivia, invitando a degustar su forma de preparar el maíz, distribución de material informativo, recetas para cocinar el maíz y muchos otras atracciones, incluida música.Seguramente que luego nos enteraremos, por las noticias, cómo les fue, pero anticipamos que los organizadores tienen ya los mejores augurios, porque su consigna es simple, pero fundamental e inexcusable: ¡No a los transgénicos! ¡Porque el Maíz es el eje de la vida de los pueblos!Tienen toda la razón y nadie podría contradecirlos. Nadie que alguna vez haya disfrutado de una lagua  en cualquier de sus múltiples formas de prepararla que tenemos los bolivianos (incluyendo la de la piedra calentada al rojo y servida en el plato, para completar la cocción, o haya comenzado el día con un insustituible api morado o, finalmente, guarde en la memoria el gratificante recuerdo de una huminta con abundante queso.Es que es totalmente cierto que el maíz está en nuestra cultura, todas nuestras culturas americanas, bien sea en forma de pop corn o de pasankalla. Y por eso si hay algo a lo que definitivamente no podemos ser indiferentes es a la defensa del maíz. Porque también nosotros creemos que “sin maíz no hay país”.Y quienes no podremos estar hoy en el parque Triangular, disfrutando algunas de las casi infinitas formas de preparar ese noble cereal, por lo menos ocupémonos de él desde aquí, aludiendo a su importancia en todo el mundo.La producción mundial de semillas de maíz en el mundo está próxima a los 1.000 millones de toneladas. Comparando con los 600 millones de toneladas de trigo o los 650 millones de arroz, se comprende la importancia básica a nivel mundial del maíz, no sólo económicamente sino a todos los niveles.Sin embargo, hay que considerar que el consumo humano en todo el mundo es bastante inferior al del trigo, no por su calidad como cereal sino porque el maíz es un alimento fundamental de los animales, especialmente, porcinos, y también es básico en la producción de aceite comestible y hasta etanol. De hecho, el llamado Corn Belt en los Estados Unidos es la región de producción de carne más importante del mundo, conjuntamente con el sureste del Brasil, cuya ganadería de cerda es la más importante del mundo por el valor de su exportación y está fundamentada en la rica producción brasileña de maíz, como alimento para el ganado.Pero dejemos los comentarios desagradables para otra oportunidad. Basta mencionar algunas palabritas, como etanol, Monsanto y transgénicos, para saber que también detrás del querido maíz hay muchos problemas.Otro día insistiremos sobre eso.