Reflexiones desde el Cursillo ¿Donde está la felicidad?

¿Por qué?, porque hemos sido creados para ser felices. Dios que es amor, nos creó para eso, para que seamos felices. Desde Adán y Eva buscamos la felicidad, pero hemos errado el camino desobedeciendo a nuestro Padre.Buscamos la felicidad por diferentes caminos, por lo que creemos que nos...

¿Por qué?, porque hemos sido creados para ser felices. Dios que es amor, nos creó para eso, para que seamos felices. Desde Adán y Eva buscamos la felicidad, pero hemos errado el camino desobedeciendo a nuestro Padre.Buscamos la felicidad por diferentes caminos, por lo que creemos que nos hará vivir una vida de felicidad que se traduce en una existencia de paz, tranquilidad, de gozo y de placer. Para lograr esto, hemos cometido muchas injusticias, para los que han buscado el poder para ser felices muchas veces han pisado los derechos de muchos, se ha engañado, se ha mentido, se ha esclavizado y nunca han conseguido esa felicidad.Hay quienes buscan la felicidad en las riquezas, para tenerlo todo, muchos son los que caminan por el camino de la corrupción, de la estafa, del engaño, muchos vendiendo alcohol a los jovencitos, sin importarles el daño y la muerte que van sembrando con este veneno; otros han buscado la riqueza en el tráfico de drogas, condenando al mismo infierno a aquellos que las consumen, pero eso no importa, primero está el dinero.Otro camino que muchos escogemos para ser felices, es el ser yo primero y es el orgullo, la soberbia, mirando a los demás como si fueran gusanos y somos los que en lugar de encontrar la dicha solo encontraremos soledad, porque al orgulloso hasta Dios que es amor, lo vomita.Estamos acostumbrados a mirar el mundo con los ojos de la carne y no con los ojos del espíritu, por eso vemos que los ricos ríen, los pobres tiemblan, los mansos son pisoteados, los violentos triunfan, los inocentes son aplastados, los culpables inmunes a toda justicia.¿Quiénes son los felices?, ¿son felices los que presumen de felicidad?, ¿son desdichados los que lloran?, ¿quiénes son de verdad los felices?.Vamos a tener respuestas al ir caminando por la vida, iremos aprendiendo que no es oro todo lo que reluce, ni son amargura todas las lágrimas; que la felicidad, la verdadera tiene muchas vertientes, que un poco tiempo de felicidad en profundidad, puede valer inmensamente más que años enteros de dicha en “superficie”.Hoy empezamos a conocer que donde desaparece toda necesidad aumenta el suicidio, donde sobra el dinero, sobreabunda la locura y la estupidez, que se aburre la gente que ya no tiene porqué llorar. Que no le falta nada, que todo lo tiene, ya no tienen ilusión ya nada les incentiva, que la sexualidad empieza a asquear desde que se ofrece en las calles, que se empieza a necesitar un aprendizaje de algo que nadie tuvo nunca, enseñar al hombre a amar.¿Quiénes son de verdad felices?. Los que por fin lograron el poder y el dinero tampoco son felices, sigue el vacío que no se llena, en el fondo de sus almas, y la explicación está en las palabras de San Agustín: “Señor nos creaste para Ti y no encontraremos sosiego hasta no volver a Ti”. La verdadera felicidad está en nuestro principio y en nuestro fin: Dios.Siempre será un misterio el dolor del hombre, su pobreza, su angustia, su soledad, sus lágrimas, es cuando más se siente herido por la nostalgia de la felicidad, que la encontraremos en un profundo encuentro con el Amor que es Dios.

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