La moneda china

Entrevistas a expertos chinos en la materia de ¿Cómo se libran las reservas chinas del la influencia de la deuda estadounidense? Nos dan luz de lo que viene. La contestación se hace inminente: el poderío económico de un país está inevitablemente vinculado a la posición de su moneda. Las...

Entrevistas a expertos chinos en la materia de ¿Cómo se libran las reservas chinas del la influencia de la deuda estadounidense? Nos dan luz de lo que viene. La contestación se hace inminente: el poderío económico de un país está inevitablemente vinculado a la posición de su moneda. Las monedas de Estados Unidos y los países europeos, económicamente desarrollados, sirven de divisas de reserva mundiales. Sin embargo, el renminbi -Yuan-, la moneda de China, mantiene un modesto perfil en los intercambios económicos a nivel internacional, a pesar de que el país ostenta el segundo más pujante del Producto Interno Bruto, PIB, del orbe. Xiang Songzuo, subdirector del Instituto de la Moneda de la Universidad del Pueblo Chino, en entrevista al Diario del Pueblo, afirmó que el problema de las reservas chinas pone de manifiesto el desequilibrio y el desorden sistemático de la economía global. La posición tambaleante del dólar afecta la economía mundial. Cuánto más se dependa del dólar, mayores resultan los riesgos. Por tanto, asegura, es imperativo estar consciente de la esencia del comercio y división globales que actúan como bases de la moneda mundial. Es decir, en el Oriente se ubican los centros generadores de riqueza real, y en Occidente, los monetarios y financieros. Oriente elabora productos reales, mientras que a Occidente le toca crear el poder adquisitivo de la moneda. Oriente fabrica productos para el mundo; Occidente fija los precios; Occidente emite grandes cantidades de bonos y crea productos financieros de toda índole; Oriente los adquiere con sus ahorros; Oriente deposita ahorros; Occidente los consume; Oriente hace economía; Occidente genera despilfarro; Occidente pide prestado dinero al Oriente. De tal suerte, Oriente termina financiando a Occidente. “Se puede regatear, pero los problemas quedan sin resolverse”, dijo por su parte el economista Li Caiyuan. “Las grandes cantidades de reservas han puesto a China en un aprieto. Visto a largo plazo, China sufriría pérdidas, como si los intereses de los ahorros nunca alcanzaran el ritmo del ascenso del índice de precios al consumo IPC. Pero antes de descubrir proyectos de inversión más beneficiosos, no se puede abandonar a la ligera esos escasos intereses”, agregó.Siempre que el Renminbi logre “salir”, ganar terreno en el exterior y “regresar al país”, la economía china se mantendrá al margen de la dependencia del dólar y el euro, y no se encontrará en la alternativa de tener que escoger una moneda para la reserva.En consecuencia, no nos extrañe que en unos años el Yuan sea moneda de uso corriente en el mundo. China es un país dotado de industrias y su moneda tiene como base crediticia el arduo trabajo de sus 1.300 millones de habitantes y el potencial de su amplio mercado.*Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano

Más del autor