Muchas malas nuevas

Los medios de comunicación “social” deben considerar, fundamentalmente, al receptor de mensajes como “sociedad” y no una “masa” que debe recibir mensajes,que solamente algunos “expertos” deciden que “les gusta”, dando como resultado que tengamos medios cundidos de banalidades...

Los medios de comunicación “social” deben considerar, fundamentalmente, al receptor de mensajes como “sociedad” y no una “masa” que debe recibir mensajes,que solamente algunos “expertos” deciden que “les gusta”, dando como resultado que tengamos medios cundidos de banalidades o de material morboso. Entendido psicológicamente como una filia (en términos sexuales, una parafilia), lo morboso sería lo opuesto a determinadas fobias.Pero las malas nuevas están ahí y no van a desaparecer sólo con ignorarlas. Hay que hacerlas conocer, por supuesto, con el también ya tradicional pedido de que “por favor, no maten al mensajero”.Comencemos a contar lo más leve, pero alertamos que irá empeorando. Una senadora de la Pluri tuvo un altercado con un presunto funcionario de un ministerio. Nada grave, porque la senadora nunca fue ni será “Miss Simpatía”, y el presunto funcionario debía saber que no debe tratar a nadie con descortesía. La indignada armó una conferencia de prensa para quejarse y anunció denuncias ante Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y otras. De “escandalete” eso pasó a escándalo, muy desaconsejable para la imagen del país. En otro caso, el vicepresidente García Linera, el mismo que tan despectivamente se refirió a los sociólogos y antropólogos cuando les pidió que colaboraran en una auditoría para establecer perjuicios sociales que pudieran haber causado trabajos realizados por empresas petroleras en el proceso de “nacionalización”, dijo ahora que “la construcción de una carretera entre Cochabamba y Beni no tiene opción natural ni técnica de desviarse por fuera del parque, pues “si hubiera tenido opción seríamos los primeros en haber elegido esa opción”.Todos sabemos que el señor Vicepresidente no es ingeniero geólogo, ingeniero de caminos ni de otra especialidad, y ni siquiera topógrafo. Sus opiniones no le hacen ningún bien al caliente conflicto del Tipnis, que ya no soporta ni una brizna de paja seca y menos un baldazo de gasolina. García Linera es autoridad, pero sería preferible que no repitiera experiencias como las de las malhadadas auditorías.¿Empeora, no es verdad? Y hay más.Ayer, en oficinas de Administración y Presidencia de la Corte Superior de Distrito, se recibieron llamadas telefónicas en las que el interlocutor anunciaba que detonaría explosivos si el juicio contra el exgobernador Cossío, programado para las 15:30 de ayer, se reinstalaba, por lo que todos los actos procesales que se desarrollaban al momento tuvieron que ser suspendidos y los ocupantes desalojaron de emergencia el lugar. Eso ya no es “chicanería”, es indicio de peligroso “terrorismo”, que se sabe cómo comienza pero no cómo termina.Finalmente, lo más grave: A propósito de una investigación no gubernamental, un boletín de prensa de YPFB confirmó ayer que parte de los ingresos que el Estado pensaba percibir como resultado del “gasolinazo” frustrado de diciembre del pasado año, iban a ser “transferidos” a la transnacional Repsol, para “incentivar” la producción de petróleo.¡Exigimos una explicación veraz e irrefutable!Y disculpen las malas nuevas, en un día que nosotros creemos bueno para descansar y hacer fiestas, pero también para reflexionar.Feliz domingo.

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