Encender una vela

Es una energía ya indispensable para la sociedad moderna.Por eso tiene también sentido, todavía, lo que aseguran que Lenin dijo en alguna oportunidad: “Socialismo no es sino electricidad más soviets”. Quizás ya los soviets no son tan imprescindibles como en vida de Lenin, pero la...

Es una energía ya indispensable para la sociedad moderna.Por eso tiene también sentido, todavía, lo que aseguran que Lenin dijo en alguna oportunidad: “Socialismo no es sino electricidad más soviets”. Quizás ya los soviets no son tan imprescindibles como en vida de Lenin, pero la electricidad lo es más.Estas no son elucubraciones de un diletante, sino preocupación justificada de muchos bolivianos ante la insuficiencia de energía eléctrica, frente a la cual el Ministerio de Hidrocarburos y Energía anunció su propósito de “adelantar una hora el huso horario para ahorrar energía eléctrica desplazando la demanda de la hora pico y aprovechando la luz natural.Eso puede entenderse en latitudes geográficas donde la diferencia de claridad diurna es muy notoria entre invierno y verano y mover el uso horario no una sino dos y hasta tres horas es comprensible. En Bolivia no.Por eso, la decisión del ministerio fue comentada por un conocedor del tema, el investigador y director del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad Mayor de San Andrés, Francesco Zaratti, quien la llamó, generosamente, “injustificada”. De acuerdo con los cálculos efectuados por Zaratti y tomando en consideración que la hora pico en el uso de energía eléctrica va desde las 19.00 en adelante, implicaría un ahorro efectivo de entre 20 a 30 megavatios, que significa entre 2 a 3 por ciento del consumo total. “Eso no va eliminar ningún apagón”, afirmó de manera lapidaria.Pero fue más allá y dijo: “No conozco ningún país en el mundo que esté en la franja tropical y que haya aplicado el cambio de hora en verano, porque la diferencia entre el día y la noche es muy pequeña. Lo más recomendable sería aplicar el horario continuo”.O sea que, en conclusión, de nada sirve maldecir la oscuridad, pero en este caso tampoco sirve de nada encender una vela, porque esa brecha entre oferta y demanda de energía eléctrica es un problema estructural que justifica reunir a verdaderos expertos, analizar todas las variables y diseñar una política energética que realmente le sirva al país.  Y que se aplique lo que se resuelva, para que no nos quedemos como con la industrialización de hidrocarburos, que se está quedando en letra muerta.Quizás así Bolivia no se rezagaría demasiado en los profundos cambios que ya está sufriendo la geopolítica y que tienen al mundo en crisis, a cuya génesis con mucho tino Marcelo Grullo llama “crisis estructural del poder norteamericano” porque “por primera vez desde 1865, hay una contradicción entre los intereses de la alta burguesía norteamericana y los intereses nacionales del estado norteamericano. Esto, no había pasado nunca, hasta ahora”.Los bolivianos, entonces, tenemos, que pensar muy bien y actuar mejor aún para definir nuestro destino nacional y regional.

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