Por fin se acordaron de Morros Blancos

El reporte es preciso: “El proyecto consiste en la ampliación y equipamiento del penal de Morros Blancos en la ciudad de Tarija, que contará con el módulo de control central (400.02 m2 de superficie construida), un módulo de administración (1.758.34 m2 sup. construida), un módulo de comedor-talleres (3245.66 m2), un módulo de celda mujeres (638.47 m2), un módulo de celda varones (5520.29 m2), un módulo de celda varones régimen progresivo (1.785.04 m2) y ampliación de modules existentes (40.49 m2)“El costo total del proyecto que será financiado en su totalidad por la Gobernación es de Bs. 35.560.473,96  de los cuales, la inversión en infraestructura es de Bs. 32,599,783  y Bs. 1.924.949.00 en equipamiento; la supervisión tendrá un costo de 1.035.741 bs.”Sólo resta esperar que se haga realidad y que no ocurra como otros proyectos, que aún con financiamiento y presupuesto programado, no se ejecutan.Así como en este espacio se expresan varias veces críticas a lo que el equipo editorial de este medio de comunicación considera como falencias en la gestión, en la planificación o en otros aspectos de la administración y actividad pública, corresponde ahora relievar positivamente la previsión de la actual gestión de la Gobernación para mejorar la infraestructura carcelaria.Corresponderá que, así como las autoridades del Órgano Ejecutivo han actuado respecto a la problemática concreta que afecta a los internos en el penal, ocurra similar actitud de las autoridades judiciales y de las autoridades encargadas de gestionar el penal mismo. Las primeras debieran tomar conocimiento personal y exacto de la situación actual en la que viven los internos y, mediante análisis caso por caso, conciencialmente, disponer la excarcelación de cuanto ciudadano no debiera estar ahí. Además de imponer un criterio de justicia en cada caso, esa práctica ayudará a descongestionar los ambientes hoy virtualmente insufribles.Las autoridades encargadas de la gestión misma del penal, tanto las encargadas de seguridad como las que tienen que ver con la rehabilitación de los que pagan sentencias ejecutoriadas, tienen, al parecer, mucho trabajo para que el paso por el penal de éstos sea, efectivamente, una etapa de rehabilitación y reinserción social.Las penas son privativas de libertad. Eso no quiere decir vivir en un infierno. La salud, las oportunidades de educación, las oportunidades de trabajo y generación de ingresos por parte de los internos, deben ser parte de la agenda en la que todos debemos estar involucrados y comprometidos, dado que la reinserción social efectiva hará mejor a toda la sociedad tarijeña en su conjunto, y también a la conciencia de cada uno de nosotros.