Tras la indignación viene la resignación

no veo que esa misma persistencia horade al poder que está en el camino electoral, y menos que sea capaz de enternecer a los mercados que son los que verdaderamente mandan.El escritor Eduardo Mendoza viene de Uganda y dice que en África ya no están ni indignados. Y es que el proceso de un...

no veo que esa misma persistencia horade al poder que está en el camino electoral, y menos que sea capaz de enternecer a los mercados que son los que verdaderamente mandan.El escritor Eduardo Mendoza viene de Uganda y dice que en África ya no están ni indignados. Y es que el proceso de un despertar a la indignación comienza en el asombro. Nos indignamos cuando no contábamos con un determinado comportamiento o con una respuesta que nos deja inermes, desamparados o indefensos ante algún tipo de injusticia con nosotros o respecto a terceros, y ese comportamiento o esa respuesta inesperada nos sobrepasan.Pero, ¿qué sigue a la indignación? Porque la indignación es un estado de ánimo que (si es sincera y no es retórica, es decir, si la indignación no es mera afectación) dura muy poco. La cual da lugar a una de estas dos cosas: o a una reacción civilizada que nos lleva al juez o a un tribunal a pedir cuentas a quien nos indigna de lo que nos indigna, o a una reacción inciviIizada que nos hace dar un puñetazo a quien nos la causó. Si no reaccionamos de ninguna de las dos maneras, lo que cuadra es aquietarnos; esto es, resignación.Pues bien, África está ya resignada, y a nosotros, por mucho ruido que haga el 15M, cada día que pasa le queda menos tiempo para reaccionar. Si no reacciona, y no acude a instancias celestiales ni toma el Congreso, las multitudes pronto acabarán resignadas. Es ley endocrina y emocional. No se puede estar por mucho tiempo indignado sin reaccionar… o sin hacer el ridículo. Por eso los africanos llevan siglos resignados. Soñar es hermoso, pero también ingenuo.Sin embargo y pese a que yo me he apartado del 15M por los motivos expuestos en otro lugar, desearía estar equivocado.

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