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Desafíos en la implementación de la nueva ley de educación boliviana

En consecuencia, fueron años de gestación de la norma en los que las directrices operativas orientadas a técnicos y docentes, no tuvieron la claridad y la pertinencia necesarias, ocasionando que varias cohortes de estudiantes egresaran de la educación secundaria sin las habilidades y...

En consecuencia, fueron años de gestación de la norma en los que las directrices operativas orientadas a técnicos y docentes, no tuvieron la claridad y la pertinencia necesarias, ocasionando que varias cohortes de estudiantes egresaran de la educación secundaria sin las habilidades y conocimientos suficientes, ya sea para proseguir estudios o para insertarse en el mercado laboral. No obstante, al contar ahora con el marco legal aguardado y más allá de sus consideraciones filosóficas y ontológicas, su reglamentación seguramente es un trabajo de fina relojería, pues deberá garantizar “la formación integral y equitativa”, “la investigación científica y tecnológica asociada a la innovación y producción de conocimientos” y la “convivencia armónica y equilibrada del ser humano con la Madre Tierra”, entre otros fines de la Ley. Lo que requerirá lucidez, imaginación y voluntad para ser materializados.  En esta tesitura, el nuevo sistema educativo, como plataforma del desarrollo económico, social y cultural del país, según se propone, deberá hacer énfasis, de modo prioritario, en ciertas cuestiones cruciales, como las siguientes:  • Innovación curricular, que además de considerar las bases y fines de la nueva Ley, se obliga a asumir las demandas y necesidades de la sociedad boliviana en su conjunto y de las regiones en particular, acentuando en los aspectos económico y productivo. Así, uno de los puntos cardinales será impregnar el currículo con el enfoque de cultura emprendedora, con el propósito de desarrollar en los estudiantes actitudes para el diseño y aplicación de emprendimientos individuales o comunitarios, incorporando nuevos contenidos pertinentes y válidos, en el marco del aprendizaje basado en problemas.  • Aplicación de un nuevo y brioso modelo de gestión, cuya finalidad sea el manejo apropiado de los recursos físicos, pecuniarios y tecnológicos de la unidad educativa. Esto implicará desarrollar, con criterios de eficacia y eficiencia, competencias de gerencia comunitaria en los directores y directoras de escuelas y colegios con la intención de asegurar un buen gobierno de la unidad educativa, atendiendo a la comunidad con solvencia e idoneidad profesional. • Implementación de un sistema de actualización docente, que permita que los más de cien mil docentes asalariados se conviertan en agentes de transformación y desarrollo. Lo que comportará la instalación de una política de evaluación del desempeño docente, que no sólo considere el nivel de información con que pueda contar el maestro, sino también y primordialmente, el ejercicio veráz de prácticas pedagógicas inclusivas, creativas y agradables en beneficio del desarrollo de las capacidades de todos los educandos, considerados en su heterogeneidad real y cultural.  • Creación de incentivos concursables, que provoquen la presentación y posterior ejecución de proyectos educativos elaborados por los propios actores de la comunidad educativa, sobre la base de necesidades detectadas en ámbitos relacionados con la mejora y cuidado de infraestructura, el equipamiento tecnológico, la contextualización curricular, el diseño de materiales  y recursos didácticos, entre otros aspectos. Este mecanismo de incentivos podrá avivar la iniciativa de los actores de la comunidad, colocando en su espacio de decisión, la determinación de gestionar los recursos necesitados.  Indudablemente, la puesta en aplicación de acciones de este talante demandará una fuerte irrigación de recursos financieros, los mismos que si son utilizados conforme a la legalidad y a las impetraciones y carestías detectadas en el sistema, generarán el impacto esperado por toda la sociedad boliviana. No hacerlo, sería ir a contramano del futuro profetizado por la Ley. * Es  Coordinador del Programa de Educación para la Inclusión en  SNV.

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