Clima enloquecido

El “enrarecimiento global” del clima (para llamarlo de algún modo) tiene desconcertados especialmente a los europeos. Muchas zonas de Inglaterra y Gales se han declarado en alerta por sequía, pero Escocia acaba de registrar el mes de mayo más húmedo de su historia. La primavera británica...

El “enrarecimiento global” del clima (para llamarlo de algún modo) tiene desconcertados especialmente a los europeos. Muchas zonas de Inglaterra y Gales se han declarado en alerta por sequía, pero Escocia acaba de registrar el mes de mayo más húmedo de su historia. La primavera británica más cálida en los últimos cien años llegó después de uno de los inviernos más fríos en el Reino Unido en los pasados trescientos años. Junio ha sido en Londres más frío que marzo. Los sobrios científicos gubernamentales de los centros de hidrología y ecología están utilizando abiertamente términos como “notable”, “sin precedentes” y “espantoso” para describir el estado físico reciente de Gran Bretaña este año, pero los extremos de los que estamos siendo testigos en 2011 no son nada comparados con la escala de lo que ha estado sucediendo últimamente en otros lugares.El año pasado se abrasaron más de dos millones de kilómetros cuadrados de Europa Oriental y Rusia. 50.000 personas murieron cuando las temperaturas permanecieron durante muchas semanas 6 grados centígrados por encima de lo normal, las cosechas quedaron devastadas y se desataron gigantescos incendios sin control. Aumentó el precio del trigo y de otros alimentos, mientras dos tercios del continente sufrían el verano más caluroso en cerca de quinientos años.Pero para encontrar verdaderas situaciones extremas este año tenemos que ver el caso de Australia, China y el sur de los EE. UU., en estos últimos meses. El estado australiano de Queensland, una zona del tamaño de Alemania y Francia juntas se inundó en diciembre y enero en lo que se consideró “el peor desastre natural del país”. Le supuso a la economía del país un coste de 30.000 millones de dólares australianos, destrozó el sustento de muchos y todavía se está limpiando el estropicio.En China, una sequía en las regiones meridionales y centrales de las de “una vez cada cien años” ha desecado cientos de embalses, ríos y cursos de agua, evaporando suministros de agua potable y agitando las tensiones políticas. El gobierno respondió con una operación masiva destinada a provocar lluvia, lanzando miles de cohetes a fin de “sembrar” las nubes con yoduro de plata y otros elementos químicos. Puede que haya funcionado: por la razón que fuere, se abrieron los cielos la semana pasada, y en algunos lugares cayó la insólita cantidad de 30 cm. de lluvia en 24 horas, murieron debido a las inundaciones y avalanchas de lodo 94 personas y decenas de miles de personas han perdido sus hogares. Los escépticos sostienen que siempre ha habido sequías e inundaciones, tiempo raro, olas de calor y temperaturas extremas, pero lo que preocupa a la mayoría de los científicos y observadores del clima es que los fenómenos de meteorología extrema se están sucediendo con mayor frecuencia, su intensidad crece y todas las tendencias sugieren cambios a largo plazo.¿Será que finalmente le prestaremos todos al clima la atención que se merece, en la nueva “cumbre mundial” anunciada para noviembre?

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