Ahora a trabajar con civismo

Pero eso, por supuesto, estás lejos de ser el final, es apenas el principio de algo que tampoco será sencillo ni fácil, que es darle forma, sentido y poder a la sociedad civil, sin que la política, en ninguna de sus variables, interfiera.Ya se ha dicho, pero quizás sin asimilarlo, que el...

Pero eso, por supuesto, estás lejos de ser el final, es apenas el principio de algo que tampoco será sencillo ni fácil, que es darle forma, sentido y poder a la sociedad civil, sin que la política, en ninguna de sus variables, interfiera.Ya se ha dicho, pero quizás sin asimilarlo, que el sentido del adjetivo ‘cívico’ conlleva más compromiso patriótico, individual y personal, que ‘civil’; así, un ‘acto cívico’ está orientado a cumplir con las obligaciones colectivas y personales hacia la patria, mientras que un ‘acto civil’ más bien manifiesta el ejercicio de los derechos individuales y sociales que el Estado garantiza a la persona.Pero el civismo es algo que tiene que asumir y apropia la sociedad civil. El concepto sociedad civil, , designa a la diversidad de personas con categoría de ciudadanos que actúan generalmente de manera colectiva para tomar decisiones en el ámbito público que conciernen a todo ciudadano fuera de las estructuras gubernamentales.Esa es la diferencia fundamental con las organizaciones políticas. Las organizaciones de la sociedad civil no están en procura de gobernar, sino de ayudar a que se gobierne bien.Los teóricos han trabajado mucho estos conceptos. Sostienen, entre otras cosas, que la existencia de una sociedad civil diferenciada de la sociedad política es un prerrequisito para la democracia. Sin esa sociedad civil diferenciada, dicen, no hay Estado legítimo. Para Jürgen Habermas, la sociedad civil tiene dos componentes principales: por un lado, el conjunto de instituciones que definen y defienden los derechos individuales, políticos y sociales de los ciudadanos y que propician su libre asociación, la posibilidad de defenderse de la acción estratégica del poder y del mercado y la viabilidad de la intervención ciudadana en la operación misma del sistema; Buscando un poco más hacia atrás, ya Alexis de Tocqueville identificaba la “sociedad civil” con el conjunto de organizaciones e instituciones cívicas voluntarias y sociales que fungen como mediadores entre los individuos y el Estado. Esta definición incluye, pues, tanto a las organizaciones no lucrativas u organizaciones no gubernamentales como a las asociaciones y fundaciones. Por ahí habrá que comenzar: por definir con claridad y con precisión qué es un comité cívico y cuáles son sus objetivos y sus responsabilidades. Porque responsabilidades y obligaciones también tiene. No todos van a ser derechos. Hay deberes.Por lo tanto, a las organizaciones agrupadas para formar el comité también hay que vigilarlas y eso no lo puede hacer nadie más que “la base”, es decir la ciudadanía rasa a la cual el comité pretenderá representar y es deseable que cuando lo haga lo haga bien. Ya veremos.

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