¡No hay derecho!

¿Hace 45 años se vaticinaba un futuro promisorio para la petroquímica boliviana y hoy seguimos discutiendo en forma estéril sobre lo mismo? ¡No hay derecho!Tarija, durante más de diez años ha estado produciendo gas, ese gas, destinado al mercado interno o la exportación, ha estado generando regalías. El gobierno departamental ha estado administrando esas regalías ¿Y no se ha hecho en todo ese tiempo ni un solo estudio serio, por lo menos superficial, sobre petroquímica? ¡No hay derecho!Hace 45 años ya se hablaba de petroquímica en Bolivia. ¡Se publicaban opiniones de periodistas sobre esto. Esas opiniones se comentaban en el Senado de entonces, como algo importante. ¿Y en Tarija, 45 años después no tenemos un estudio, un miserable estudio serio sobre la industrialización de nuestro gas, sobre petroquímica? ¡No hay derecho!¿A quién vamos a responsabilizar de semejante situación? En mayor o menor medida a todos los tarijeños, incluyendo a los que ahora arman debates, discuten con energía digna de mejor causa y esgrimen el tema de la petroquímica no con interés real de desarrollarla, sino de utilizarla, una vez más, para la discusión estéril, bizantina. Y ahí estamos, discutiendo sobre el sexo de los ángeles o sobre la viabilidad o la inviabilidad de la petroquímica, que para el caso, es decir para nosotros, resulta más o menos lo mismo.Con razón los británicos de la Williams Harvey nos mantuvieron a los bolivianos convencidos durante más de medio siglo de que aquí ¡era imposible fundir estaño! Si no faltan quienes aseguren que procesar químicamente el gas de petróleo boliviano es más difícil que ir a la luna. (¡!)No solamente tiene responsabilidad el gobernador que administró durante 10 años las regalías del gas y no hizo realizar en todo ese tiempo y con todos esos recursos un solo estudio sobre petroquímica, son responsables quienes lo respaldaron, lo socaparon y lo toleraron sin decir esta boca es mía, como si industrializar el gas fuera un conocimiento misterioso y esotérico y no una de las químicas más elementales.Y como si fuera poco, es muy probable que sigan empleando energía en enredar este asunto. Buscándole tres pies al gato o insistiendo en que “aquí lo puse y no parece”. Enfrascándose en aspectos totalmente secundarios y subalternos, como parece que es nuestra mala costumbre ya desde los tiempos de la Audiencia de Charcas.Tenemos profesionales idóneos. Tenemos recursos financieros en “los ahorritos” como han llamado algunos a la Reservas Internacionales Netas. Tenemos el gas, que es lo más importante, aunque en la forma cómo lo estamos dilapidando no durará mucho tiempo.¿Qué nos falta para desarrollar en Tarija la petroquímica? Voluntad y decisión de todos. ¡Qué cosa tan difícil!