Cuando el capital se asusta

Sus “calificaciones” en la crisis financiera que aún no ha terminado de pasar le hicieron perder prestigio, pero al parece no tanto como para que al bajar a “negativa” la perspectiva de calificación de los EE.UU. provocara ayer un colapso en varias bolsas de valores.Las...

Sus “calificaciones” en la crisis financiera que aún no ha terminado de pasar le hicieron perder prestigio, pero al parece no tanto como para que al bajar a “negativa” la perspectiva de calificación de los EE.UU. provocara ayer un colapso en varias bolsas de valores.Las “calificadoras” manejan unas categorías, entre ellas la más destacada que es AAA, que hace suponer que esa entidad, (país o empresa) es absolutamente solvente y confiable.Pero se comprobó que no era así, con varios casos que teniendo AAA manejaban grandes paquetes de hipotecas basura. Tal fue el caso del Credit Suisse Group, que hizo perder más de 300 millones de dólares, con bonos basura, siendo que tenía calificación AAA.Bueno, esa es en síntesis la reciente negra historia. Pero cuando hace dos días S&P rebajó a “negativa” la perspectiva de calificación de EE.UU (No la calificación, sino la “perspectiva de calificación sobre deuda soberana a largo plazo), bastó para que varios mercados de valores se alborotadas y las bolsas cerraran, casi todas, a la baja.El lenguaje que se manera en esos seudo templos financieros es esotérico, pero aún así se pudo notar que hay alarma y de ahí al pánico está demostrado que la distancia es mínima. “Nuestra perspectiva negativa en la calificación de la deuda soberana estadounidense señala que creemos que hay al menos una probabilidad del 33 % de que podamos rebajar la calificación a largo plazo de EE.UU. en dos años”, declaró uno de los analistas de S&P. Y unas cuantas declaraciones de ese estilo fueron suficientes para que Dow Jones, Nasdac y otros índices bursátiles se vinieran ayer al suelo.De poco o de casi nada sirvió que más tarde insistieran en que “ la economía de Estados Unidos sigue siendo flexible, diversificada y con altos ingresos”, que está respaldada por una política monetaria “prudente y creíble” y que esto es evidente en su “habilidad de mantener el crecimiento mientras contiene las presiones inflacionistas”.Todo eso sonó a excusa, a lirica, porque los valores en el mercado de todas maneras bajaron. Eso es miedo, especialmente cuando la China, con toda mesura, en silencio pero sin parar, toma decisiones que aumentan el miedo de los capitalistas occidentales.Como decíamos más arriba, en esos ámbitos se expresan en lenguaje casi esotérico, pero no se necesita ser un iniciado para entender por lo menos esto, que es una de las expresiones divulgadas y atribuidas a los analistas de Estándar & Poors:La agencia, que también reafirmó hoy la calificación de “A-1+” para la deuda a corto plazo estadounidense, advirtió que hay un “riesgo material de que los legisladores de EE.UU. no lleguen a un acuerdo en cómo resolver los retos presupuestarios tanto a medio como a largo plazo para 2013”.Así, cualquiera entiende. ¿Cierto?

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