Parques Industriales

Recordamos que los candidatos a prefectos prometieron el año 2005 que pondrían en marcha Parques Industriales en Yacuiba, Caraparí, Bermejo y Tarija. El anzuelo era el gas: proponían la construcción incluso de zonas francas industriales para que se asienten industrias que consuman gas a...

Recordamos que los candidatos a prefectos prometieron el año 2005 que pondrían en marcha Parques Industriales en Yacuiba, Caraparí, Bermejo y Tarija. El anzuelo era el gas: proponían la construcción incluso de zonas francas industriales para que se asienten industrias que consuman gas a precios preferenciales, a condición de que los empresarios inviertan y generen fuentes de empleo y se produzcan bienes con valor agregado.¿Dónde está al menos una de esas zonas francas industriales o parques industriales? No existen.Lo que hay en abundancia son juicios y más juicios penales por todo y por nada. Entretanto, el gas es más escaso y a la vez más caro. Hay también - es evidente e inocultable - un ambiente político y jurídico de mucha incertidumbre. Ni los empresarios privados  nacionales se sienten seguros en casa. No hay embajador alguno que los proteja de voracidades típicas de burocracias a veces exaccionadoras (recuérdese el último director de la reguladora de empresas, que se fué acusado de extorsionar a empresarios sujetos a fiscalización).Los aventajados, curiosamente, son los empresarios extranjeros frente a los bolivianos. El ejemplo más palpable y cercano es el de las empresas brasileñas. Hay una de ellas que aún con juicios penales encima por mala construcción de una carretera, se le ha permitido incluso renovar su contrato y cederlo a otra, cambiando las condiciones originales (que no le convenían) y elevando el precio. ¡Vaya fortuna en tierra ajena y a costa de los bolivianos!En Tarija, en cambio, los empresarios no tienen quién los defienda. El Estado, por el contrario, es un virtual enemigo que sólo busca castigarlos. Las amenazas son a veces explícitas y a veces veladas. Las exacciones y la corruptela también.Las zonas industriales y zonas francas proyectadas, para tener éxito, deben ir acompañadas de una política de fomento al desarrollo empresarial y generación de un ambiente amigable para los empresarios bolivianos, empezando para los empresarios tarijeños. Debemos valorar primero y por sobre todas las cosas, las capacidades propias, desarrollándolas. Las facilidades de infraestructura que se piensa poner al servicio de las industrias deben ir asociadas también a políticas de financiamietno dirigidas al sector. Legislar paralelamente para que la banca y las bolsas de valores canalicen financiamiento a industrias para los que los tarijeños tenemos vocación (vitivinícolas, cerámica, carpintería, etc.), debe ser parte de las preocupaciones de las nuevas autoridades políticas.Esperemos que no quede en ley del 15 de abril de 2011, como muchas otras. Desde éstas páginas apoyaremos la iniciativa y vigilaremos su cumplimiento.

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