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¿Gasolinazo?

Pero no fue solamente un “regaño” presidencial en medio de un discurso y listo. Está divulgándose una fuerte campaña mediática gubernamental sobre los onerosos costos del contrabando de hidrocarburos y la denuncia pública de los transportistas sobre un presunto e inminente...

Pero no fue solamente un “regaño” presidencial en medio de un discurso y listo. Está divulgándose una fuerte campaña mediática gubernamental sobre los onerosos costos del contrabando de hidrocarburos y la denuncia pública de los transportistas sobre un presunto e inminente “gasolinazo”.El presidente Evo Morales aseguró también que la meta inmediata del sector petrolero debe ser la producción de derivados de los hidrocarburos, “porque Bolivia no puede seguir importando diesel o gasolina”. Elemental.Todo esto se desencadenó cuando el presidente inauguró el pozo Sararenda X1, en la provincia Cordillera del departamento de Santa Cruz y puso énfasis en que “este programa es importante porque permitirá a Bolivia su liberación económica y financiera.“La tarea de Yacimientos como empresa estatal, junto a los socios inversores, es ver cómo priorizar el sector del petróleo y los líquidos y de esta manera atendemos las demandas. Bolivia no puede seguir importando diesel o gasolina, tiene que atender el tema”, agregó el Presidente.Y dijo también algo que estamos repitiendo aquí hace años: “El gran problema que tenemos, es está relacionado son el diesel y la gasolina. No tenemos suficiente producción. Seguimos importando de afuera todavía y, de paso, no faltan algunos hermanos nuestros, algunos compatriotas, que lo contrabandean hacia Argentina, Brasil y Perú.A eso nos referimos hasta el cansancio cuando insistimos en que los hidrocarburos licuables que Petrobrás se llevaba gratis (y ahora lo sigue haciendo con pago ínfimo) juntamente con el gas, que seguimos exportando.Existe una frase odiosa, que quisiéramos evitar, pero que en este caso es imposible y es “lo dijimos”.No solamente nosotros, por supuesto, sino muchos otros que conocen mejor que nosotros los intríngulis petroleros, pero no se le prestó la atención debida y oportuna y un botón de muestra es que le entidad petrolera estatal, YPFB, esa benemérita institución, por la cual se derramó con orgullo sangre boliviana, sigue con una presidencia interina, que sería deseable que ahora, finalmente, sea formalizada con todo lo que implica y corresponde a la más importante corporación estatal. En fin. No son precisamente buenas nuevas para concluir el año, y podrían empeorar si se concreta el “gasolinazo”, que sería una posible consecuencia de eliminar o disminuir el subsidio que tienen los transportistas para esa gasolina y ese diesel que el país tiene que importar y que personas sin escrúpulos lo están contrabandeando. Por no atenderlo a tiempo, ya este se nos volvió un problema más enredado y más peligroso que un bulto de anzuelos.


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