Razones de Estado

a la inversa, acciones de gobierno que no necesariamente deberían afectar al Estado. Pero vamos paso a paso: Primero, existen varias definiciones de Estado, que es un concepto que no se usaba antes de las monarquías absolutas. Quedémonos con estas dos: para Hugo Grocio es “la asociación...

a la inversa, acciones de gobierno que no necesariamente deberían afectar al Estado. Pero vamos paso a paso:

Primero, existen varias definiciones de Estado, que es un concepto que no se usaba antes de las monarquías absolutas. Quedémonos con estas dos: para Hugo Grocio es “la asociación perfecta de hombres libres, unidos para gozar de sus derechos y para la utilidad común. Es la asociación política soberana que dispone de un territorio propio, con una organización específica y un supremo poder facultado para crear el derecho positivo”.

 

Más escueta y sin embargo más contundente es la de Herman Heller: “El Estado es la organización política soberana de dominación territorial. Es la conexión de todos los poderes sociales”.

 

Preferimos esta última porque es incluyente de “todos los poderes sociales”.

 

No debe confundirse con el concepto de gobierno, que viene a ser sólo la parte encargada de llevar a cabo las funciones del Estado, delegando en otras instituciones sus capacidades. El Gobierno también puede ser considerado como el conjunto de gobernantes que, temporalmente, ejercen cargos durante un período limitado dentro del conjunto del Estado.

 

Tampoco equivale totalmente al concepto, de carácter más ideológico, de Nación, puesto que se considera posible la existencia de naciones sin Estado y la posibilidad de que diferentes naciones o nacionalidades se agrupen en torno a un solo Estado y eso es, precisamente lo que estamos tratando de construir en Bolivia, con muchas dificultades y con también muchísimas confusiones.

 

Comúnmente los Estados forman entes denominados "Estado Nación" que aúnan ambos conceptos, siendo habitual que cada nación posea o reivindique su propio Estado. Ese no es el propósito en Bolivia, porque la Constitución establece en forma inconfundible, en su Artículo 1, que “Bolivia se constituye en un Estado Unitario…”

 

Pero a lo que queremos llegar es que existen cuestiones de Estado que deberían ser atendidas con la conexión de todos los poderes sociales (como dice Heller) y no solo por el gobierno de turno. Tales cuestiones son, según nuestro criterio, primero, la Unidad Nacional. A partir de ahí, la geopolítica, que aunque se haya desvalorizado por posturas ideológicas extremistas, es aún una ciencia que permite establecer a partir de esa identidad del Estado sus relaciones con otros y su posición frente a actores multinacionales o transnacionales.

 

Y luego, pero no menos importante, es el manejo de los recursos naturales, que debe diseñarse y aplicarse según “razones de Estado”, evitando esas improvisaciones y vaivenes que afectan y perjudican (gravemente) al conjunto de la sociedad y no solo a quienes detentan el gobierno.

 

Que es, precisamente, lo que a Bolivia le está pasando en este momento con el gas de petróleo. Y esta es solamente la punta del ovillo.


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