DESDE LA PASTORAL PENITENCIARIA DE LA IGLESIA CATÓLICA PENAS Y MÁS PENAS ¿Y LA REINSERCIÓN SOCIAL?

Actualmente se discute en como endurecer aún más las penas, pero son muy pocos los que se preguntan, ¿se aplican las políticas diseñadas para la reinserción social de quienes delinquen, ¿El Estado y la sociedad y todas las autoridades pertinentes se están preocupando por el hacinamiento...

Actualmente se discute en como endurecer aún más las penas, pero son muy pocos los que se preguntan, ¿se aplican las políticas diseñadas para la reinserción social de quienes delinquen, ¿El Estado y la sociedad y todas las autoridades pertinentes se están preocupando por el hacinamiento en que viven los internos del Centro penitenciario de Morros Blancos? donde la mayoría de los presos que ingresan deben construir como sea un lugar donde cobijarse, tomando en cuenta que el 99% por no decir 100% son POBRES. No podemos concebir que consideremos a las cárceles como depósitos humanos que seamos indiferentes a sus necesidades. Teóricamente se ha avanzado en relación al Sistema penitenciario, un ejemplo la Constitución Política del Estado en el Art. 74 establece: “ES RESPONSABILIDAD DEL ESTADO LA REINSERCIÓN SOCIAL DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD, VELAR POR EL RESPETO DE SUS DERECHOS, Y SU RETENCIÓN CUSTODIA EN UN AMBIENTE ADECUADO, DE ACUERDO A LA CLASIFICACIÓN, NATURALEZA Y GRAVEDAD DEL DELITO, ASÍ COMO LA EDAD Y EL SEXO DE LAS PERSONAS RETENIDAS. II LAS PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD TENDRÁN LA OPORTUNIDD DE TRABAJAR Y ESTUDIAR EN LOS CENTROS PENITENCIARIOS”, pero estas normas ¡Qué alejadas están de la realidad!, cuando el hacinamiento, la falta de clasificación, de opciones en el trabajo, estudio no se cumplen. El estado tiene la obligación de proteger el bienestar de los ciudadanos, pero en realidad se hace muy poco, la solución tampoco está en construir más cárceles sino que toda política debe estar orientada a cumplir la finalidad de la pena, realizando políticas reales de reinserción social.

 

La Ley de Ejecución Penal y Supervisión es destacable porque tiene un contenido humanitario y de respeto a los derechos humanos para las personas privadas de libertad pero nuevamente debemos lamentar que estas tampoco se cumplen. El 24 de septiembre de cada año se celebra el día de Nuestra Señora de la Merced, día del preso, fecha en que también recuerdan nuestras autoridades que existe Morros Blancos y que ellos también habían sabido comer, pasa ese día y de nuevo se convierten en seres humanos invisibles para la sociedad. Pretender que las normas se cumplan nos deben interesar a todos, ya que no podemos permanecer estáticos ante una realidad por demás apremiante, urge que el Estado a través de Régimen penitenciario, la gobernación a través de seguridad ciudadana impulsen para que se aplique lo normado en lo referente a la reinserción social del que delinque, y que el tiempo que va a permanecer en el centro penitenciario sea para reflexionar sobre su conducta, que cuando salga de la cárcel lo haga con un oficio, profesión que cuenta con talleres productivos y de esta manera estaremos resguardando a la sociedad, evitando que las cárceles se conviertan en escuelas del delito.

 

Tomando en cuenta que en Bolivia no se aplica la pena de muerte, los ahora recluidos tarde o temprano estarán nuevamente en las calles, entonces debemos preguntarnos ¡Qué se hizo durante el tiempo que estuvo recluido?? Por qué vuelve a reincidir? Cómo respuesta solo tenemos, las penas deben agravarse, debe aplicarse la pena de muerte, y otras sanciones más gravosas.

Finalmente la persona privada de libertad por diferentes circunstancias cae preso, pero aún tiene derechos y es hijo de DIOS.

 

“Entonces los justos dirán “Señor ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa y te vestimos ¿Cuándo te vimos enfermo o EN LA CÁRCEL, te fuimos a ver? El Rey responderá “En verdad les digo que, cuándo lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mi” (MT 25, 37-40)

 

 


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