La electrificación rural en Bolivia
priorice alternativas tecnológicas adecuadas y de menor costo e implemente acciones de coordinación y control que eviten la ineficiencia y la corrupción, advierte una investigación de la Plataforma Energética elaborada por el experto Enrique Gómez. El estudio denominado “Tendencias y...
El estudio denominado “Tendencias y desafíos para el desarrollo del sector eléctrico boliviano”, sostiene que estas tres claves —financiamiento, apoyo técnico y coordinación-control— son vitales para que Bolivia logre una cobertura total del servicio eléctrico en el área rural, dando electricidad a 1.300.000 familias hasta el año 2025.
En el programa gubernamental “Electricidad para Vivir con Dignidad” se establecen metas graduales, en cuatro etapas. La primera es llegar a una cobertura del servicio eléctrico rural del 53% hasta el 2010, dotando del servicio eléctrico a 210.000 hogares; en una segunda etapa, lograr una cobertura rural del 70% hasta el 2015, electrificando 220.000 hogares; en una tercera etapa, alcanzar una cobertura del 87% hasta el 2020; y finalmente en una cuarta etapa, universalizar el servicio eléctrico con una cobertura del 100% hasta el 2025.
REQUISITOS INDISPENSABLES
Según el estudio de Gómez, la ejecución de este programa requerirá de inversiones estimadas en 189 millones de dólares para la primera etapa, 220 millones de dólares para la segunda etapa, 327 millones para la tercera y 357 millones para la etapa final. “En resumen, el monto total a ser invertido en electrificación rural fácilmente superará la cifra de 1.000 millones de dólares”.
“Una segunda condición necesaria para la ejecución del programa es que los recursos de inversión sean asignados a las alternativas tecnológicas de menor costo, sean éstas la extensión de redes del Sistema Interconectado Nacional (SIN) o de sistemas aislados, pequeñas centrales hidroeléctricas, eólicas o que utilizan otras fuentes de energía renovable, fotovoltaicos, etcétera”.
“La aprobación técnica de los proyectos, a ser efectuada por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), garantizará la selección de la mejor alternativa tecnológica desde una óptica social, de respeto al medio ambiente y de sustentabilidad financiera e institucional”, agrega el estudio.
La tercera clave para la universalización de la electrificación rural tiene que ver, según la investigación, con temas de coordinación y control. “Uno de los problemas que ha enfrentado la electrificación rural en Bolivia ha sido la duplicación de esfuerzos y la falta de coordinación entre instituciones que ejecutan proyectos en el área rural. Otro obstáculo que puede enfrentar la electrificación rural es la corrupción y el desvío de fondos en los procesos de contratación y de adquisición”.
“Por esta razón es importante el rol del Ministerio de Hidrocarburos y Energía (MHE) en la aprobación o no objeción de cada proyecto de electrificación rural como prerrequisito para acceder a los recursos financieros. El MHE deberá garantizar el cumplimiento de normas de contratación y de adquisición para evitar el uso indebido de fondos”.
ROLES INSTITUCIONALES
El estudio de Gómez advierte, además, que el Ministerio debe ser responsable de la coordinación entre las instituciones que ejecutarán acciones en electrificación rural en el ámbito nacional, pero que los gobiernos departamentales autónomos y las autonomías indígena originario campesinas serán responsables de verificar que los esfuerzos de electrificación rural sean parte de un programa integral de desarrollo que incluya componentes de educación, salud, vialidad, tecnología, etcétera.
“La experiencia boliviana en materia de electrificación rural muestra la importancia de coordinar esfuerzos entre las instituciones participantes y planificar las inversiones desde una perspectiva nacional y no sólo regional. Asimismo, existe con frecuencia debilidad técnica en el ámbito de las comunidades, los municipios e incluso las prefecturas o los gobiernos departamentales. Por esta razón es oportuno disponer de niveles de apoyo técnico y de comunicación vertical desde el nivel comunal, agrega.
OTROS GRANDES OBSTÁCULOS
La investigación de la Plataforma sostiene, además, que el programa de electrificación rural debe vencer otros grandes obstáculos para cumplir las metas previstas. Entre ellos se menciona:
• La baja capacidad de pago de los beneficiarios
• Los problemas técnicos y administrativos en la operación de los sistemas
• La insuficiente coordinación entre las prefecturas, los municipios y las distribuidoras
• La normativa que no induce a inversiones de los agentes
• La falta de coordinación con otras instituciones encaminadas al desarrollo integral de las comunidades rurales.