Llallagua: La mazamorra de lama sepultó unas 30 viviendas y cientos de animales



“Todo está bajo la lama”, dice una mujer. El lodo plomizo ha cubierto el 70% de Andavilque, una comunidad que vivía del agro en el municipio de Llallagua, en el norte de Potosí. Hay pesar en sus habitantes porque lo han perdido casi todo.
Unas 30 viviendas y cientos de animales han quedado sepultados por el barro luego que una mazamorra los sorprendiera la madrugada del domingo.
Se calcula que hay unas 50 familias afectadas, aunque aún no hay un informe oficial de la Alcaldía de Llallagua y la Gobernación de Potosí.
En medio del operativo de rescate, el alcalde Adalid Aguilar dijo que recibió datos sobre dos personas desaparecidas, aunque hasta el final de domingo no se pudo confirmar.
René Felipez, secretario técnico edil dijo que rescataron a tres personas. “En la mañana rescataron a tres ancianos, pero habían más afectados y hay un desaparecido al momento”, dijo en horas de la tarde.
Pero el drama no concluye ahí. El lodo plomizo que tomó el poblado tiene un origen que preocupa a algunas autoridades.
La asambleísta Azucena Fuertes alerta de una compleja situación que se puede calificar como un “desastre ambiental por los pasivos” de la minería que forman parte del lodo y que descendieron desde la parte alta de la comunidad, cuando se desbordó la laguna El Kenko.
En su criterio, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) debe pronunciarse sobre este tema.
Según los reportes preliminares, el desastre no solo fue causado por las lluvias, sino por los relaves que prácticamente rodean a la laguna, formada desde la época de los barones del estaño con los pasivos ambientales de la minería.