Crónica política de la semana
Del nuevo 10 de noviembre de Evo a la “tercera vía” de Andrónico
Morales celebra un ampliado que definirá acciones luego de que el TCP le haya cerrado la puerta a una nueva elección. Retirarse es una opción. La oposición mientras sigue buscando su “hombre fuerte”
Hoy se cierra tal vez la semana política más cargada del año con todas las espadas en lo alto, incluso las de algunos que ya podrían ser cadáveres políticos a falta de confirmación oficial. Para colmo, es 10 de noviembre, aniversario potosino y fecha imborrable en la biografía de Evo Morales que contra pronóstico, sigue en la arena política cinco años después de su huida… y que hoy “en un ampliado histórico, como siempre, orientado a salvar Bolivia” puede tener un último acto que cierre un círculo que, como mínimo, ha enturbiado su legado.
La semana empezó con la Policía despejando bloqueos casi sin resistencia. Los chapareños desconocieron la recomendación de Morales de entrar en cuarto intermedio por Todos Santos, pero la fuerza nunca volvió a ser la misma. El propio Morales levantó después su huelga de hambre, ciertamente ignorada por el Gobierno, pero también por la prensa internacional. Algunos señalaron que era una estrategia de negociación para reelegir a Andrónico Rodríguez en la presidencia del Senado, ese puesto clave ante un eventual hundimiento del Gobierno que, acabada la semana, se ve más improbable.
Sumas Andrónico tenía 15 votos y sumó 20 que ni el arcismo, ni Comunidad Ciudadana y ni Creemos asumen como propio
Andrónico apenas se tuvo que despeinar. En horas de la mañana ya había sumado 20 votos “secretos” de los 19 que necesitaba y las cuentas no salían: El MAS suma 21, pero al menos seis son considerados “arcistas” mientras que Creemos suma 4 votos que no responden ya a nadie. Comunidad Ciudadana quedó retratada no solo por la probabilidad de tener algún tránsfuga en la bancada, sino por haber renunciado a pelear siquiera la presidencia en un momento en el que, a poco que hubiera transado una agenda con el arcismo y haber atraído a los díscolos de Creemos… pero ni lo intentó. La crítica de Peñaranda en su Brújula ha hecho levantar ampollas y sus principales voceros han salido furiosos a asegurar que no daban los números y que ha sido el MAS quien ha votado junto. Cuando bajen las aguas probablemente se vea la barca de Caronte.
Los jueguitos de los autoprorrogados
También en esos días llegaron noticias del Tribunal Constitucional Plurinacional sobre la elección judicial en lo que entonces parecía una probable reactivación de la alianza siempre negado Gobierno – autoprorrogados y que se confirmó el viernes: Liquidado el ejercicio democrático de la elección de Magistrados, la Sala IV de Gonzalo Hurtado e Yván Espada, ambos beneficiarios, imprimían un auto en el que se aclaraban a sí mismos esta vez sin matices: Evo no puede ser candidato porque la reelección discontinua, en su criterio, también está prohibida.
“Ninguna persona podrá ser elegida para el cargo de Presidente más de dos veces, y ninguna persona que haya ocupado el cargo de Presidente” dice la vigésimosegunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Algo muy distinto al artículo 168 de la nuestra que dice: “El periodo de mandato de la Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta o del Vicepresidente del Estado es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua”. Tal vez alguno ya está confundido.
En el cuartel general de Evo Morales al “auto aclaratorio” cayó como un mazazo y no porque no lo esperasen, sino porque al levantar la vista se vieron casi sin fuerzas para responder después de 20 días de bloqueo que solo enojó a la ciudadanía y una huelga de hambre efímera e infructuosa. Así, a Camacho lo llevaron a Chonchocoro.
Ha habido más: Quintana nunca reconocerá una buena estrategia a Del Castillo, pero el operativo sin disparos para levantar bloqueos y llevar 60 personas a La Paz está resquebrajando la resistencia evista, que además, en el círculo cerrado, no dan crédito a los primeros gestos de Andrónico, que se deja querer por Pomacusi, se presenta como dialogante, critica el accionar del evismo en Diputados y se mueve libre y querido por el territorio. Es estrategia de tercera vía, sí, pero no parece ser conjunta.
No está Arce en su mejor momento, ni ahora que recupera el favor de los jueces, lo que ahonda su perfil dictatorial, ni aunque prometa de nuevo acabar de raíz con el problema del combustible. En el discurso del 8 de noviembre se le vio agotado y sin otro argumento que la victimización, sin embargo, puede acabar libre si la estrategia Prada – Del Castillo funciona. De momento, van ganando.
Hoy es el momento de Evo. Hoy es 10 de noviembre.
El turno de los “hombres fuertes”
Como se podía prever, la victoria de Donald Trump ha generado una ola de euforia entre la oposición boliviana, que sin tener todavía una idea clara de lo que deben hacer para sacar al MAS del poder, suelen vibrar (y tratar de emular) a los que ganan con discursos rupturistas, sea Bukele, sea Milei o sea el propio Donald Trump, y aunque la tarea de encajar las propuestas del argentino con las del magnate americano es arduas y contradictoria, no hay duda de que la van a intentar.
El resumen de sus asesores, en concreto, es que es tiempo de “hombres fuertes” por encima de los “aspavientos” democráticos. Veremos cómo lo formulan, sobre todo después de la experiencia de Jeanine Áñez.