Deslinda responsabilidad sobre desabastecimiento de combustibles
Evo intenta poner condiciones a diálogo con el Gobierno, evita hablar de sus procesos
El jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, este martes por la tarde hizo un nuevo llamado al cuarto intermedio en los bloqueos para viabilizar un diálogo con el Gobierno. Aunque intentó sentar condiciones, evitó hablar de su situación particular con respecto a los procesos que enfrenta.
Desde la sede de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, donde también instaló una huelga de hambre hace cuatro días, envío un mensaje en vivo a través de Radio Kawsachun Coca para pedir a su militancia y organizaciones sociales a dar un cuarto intermedio a la espera del diálogo.
Los bloqueos llevan 23 días y una de sus consignas era eliminar los procesos que Morales enfrenta, particularmente el de trata y tráfico y estupro, además del reconocimiento al congreso de Lauca Ñ, donde se lo proclamó candidato presidencial.
En su mensaje, únicamente llamó a la mediación de organismos internacionales para instalar dos mesas de trabajo, una económica y otra política, pero no especificó esos temas. Sí pidió, más no exigió, la liberación de las personas aprehendidas durante los enfrentamientos con la Policía, en especial en Parotani, Capinota y Mairana.
"Proponemos la liberación de nuestros presos que son presentados como trofeo, sin que se respete el derecho al debido proceso", mencionó a tiempo de incluir también garantías para dirigentes afines y su equipo de trabajo.
El ex mandatario deslindó "cualquier responsabilidad sobre la situación de desabastecimiento de combustible" porque las vías de importación están expeditas y atribuyó la crisis a una falta de liquidez para el pago a proveedores.
Respecto al diálogo, la invitación fue hecha por el Defensor del Pueblo el viernes. El Gobierno se manifestó desde antes y reiteró en su respuesta que los temas judiciales de Morales o su candidatura están fuera de negociación.
Por la postura de las autoridades tampoco se prevé la liberación de aprehendidos, que ya suman más de 70 y enfrentan cargos que van desde instigación pública a delinquir hasta terrorismo y sedición. Incluso se anunció el proceso a todos los involucrados en la toma de cuarteles y agresión a policías y civiles.