La semana opositora: La gira de Samuel y la #Unidaddisputada

No hay duda de que el político nacional que tiene más posibilidades económicas y que cuenta con los mejores asesores internacionales es Samuel Doria Medina. Al menos los más caros. Mientras la pelea en Bolivia se concentra en las dos alas masistas y sobre si avalar un estado de Excepción que provoque violencia y muertes, Doria Medina se ha ido de gira a la Argentina, particularmente a La Nación, para colocar su mensaje entre la élite empresarial - El MAS está acabado – y esperar que la exhibición de poderío mediático se distribuya como la mano invisible del mercado hasta las clases populares.

Doria Medina sostiene que en febrero hay que hacer una encuesta nacional, o unas primarias (aunque esto lo dice sin convicción) que defina quién es el mejor candidato de la oposición para no malgastar la oportunidad que parece que les da el contexto, que no cita, pero es lo que pasó en 2019 y 2020. Doria Medina habla de una “unidad pactada”, que básicamente reúna a todos satisfaciendo todas las ambiciones.

En su propio frente, sin embargo, le crecen los enanos con el hashtag #UnidadDisputada, que en general parece pedir un duelo a muerte en el que el que gane se quede con todo. Sus promotores, básicamente, abrazan el trumpismo sociológico y son muy conscientes de que las posiciones más radicales de oposición tienen una militancia más activa que no solo participaría en el proceso de votación de una primaria, sino que ayudaría a ahuyentar a cualquier posición intermedia o moderada.

En esas, esta semana fue lapidada, de nuevo, Andrea Barrientos, senadora de Comunidad Ciudadana, a quien se le “ocurrió” pedir que se priorizara el diálogo a un Estado de Sitio que podía provocar muertes. Editó el tuit pero siguió recibiendo “fuego amigo” sin leer. Así están las cosas.

 Como poco, Doria Medina ha logrado darle un marco de discusión a la propuesta de oposición de la que el MAS se mofa y desprecia. Cabe recordar que en el momento de mayor debilidad del MAS, en 2019, se registraron siete alternativas (CC con Mesa, Bolivia Dijo No con Ortiz, el PDC con Chi, el MNR con Virginio Lema, la UCS con Víctor Hugo Cárdenas, Pan Bol y el Frente para La Victoria).