Oposición cuestiona o calla ante las propuestas de Arce

Pocos opositores esperaban que el presidente Luis Arce presentara una mano arriesgada en el 6 de agosto para tratar de cambiar la dinámica política, que en los últimos días lo tenía especialmente arrinconado entre las crisis de provisión de combustible ligada a la crisis del dólar junto a la incertidumbre respecto a la reelección, al no haber logrado imponerse en la sigla del Movimiento Al Socialismo (MAS). Tal vez por ello los principales líderes de la oposición optaron por criticar al presidente por no tomar la iniciativa o, directamente, ignorar las propuestas de referéndum.

Fue el caso del expresidente Evo Morales, hoy por hoy el opositor más activo que además disputa el control del MAS, que no se refirió al referéndum pero sí a los asuntos económicos: “El Presidente nos habla de un país muy distante del que vivimos los bolivianos y las bolivianas. ¿Cómo puede hablar de estabilidad económica cuando la gente hace filas por combustible y limita sus compras de alimentos por falta de dinero? ¿Cómo puede hablar de reducción del desempleo cuando la informalidad está bordeando el 80%? ¿Cómo nos puede hablar de un Plan de Industrialización con 170 industrias cuando varias empresas estatales entran en quiebra? Estamos a un año del Bicentenario de nuestra Patria, y en vez de erradicar la extrema pobreza, se la maquilla; en vez de aumentar la producción le ponen barreras a los productores y en vez de cumplir la Agenda del Bicentenario, nos conducen al retroceso económico.

Carlos Mesa, jefe de la bancada de Comunidad Ciudadana y expresidente, que también convocó un referéndum para destrabar varios asuntos políticos en 2004, señaló que “Luis Arce  intenta eludir su culpa por el desastre económico causado en su gestión como ministro de Morales. Trata de escapar a la responsabilidad de asumir decisiones a la grave crisis económica que afecta a los ciudadanos, a los que pretende transferir sus obligaciones directas.  No toma ninguna decisión para dejar de dilapidar los recursos del Estado. Es evidente que nada podemos esperar de su gobierno”.

Samuel Doria Medina, jefe de Unidad Nacional, indicó que “es poco creíble que las medidas que planteó el presidente Arce contra la crisis puedan detenerla. Son parciales y desestructuradas. El encuentro con los empresarios que convocó es positivo, pero las medidas que necesita Bolivia no se pueden tomar en comité. Necesitamos un líder que sea capaz y tenga el valor de mirar la realidad de frente. Mientras vemos vacilación en economía, tienen mucha decisión para hacer un referendo que le pondrá fuego a la pelea política. Arce piensa en la reelección antes que en pueblo . Bolivia les dará tarjeta roja a todos en 2025”.

Mientras que el líder del Partido Liberal, Antonio Saravia, se atrevió a saludar algunas de las propuestas económicas desafiando a sus competidores electorales: “Sí, si lo que aquí se ha anunciado es un "gasolinazo encubierto" porque potencialmente desaparecería la gasolina barata, la medida es buena, muy buena. ¿No veníamos pidiendo todos que se levantase el subsidio?”.