Califica de “falsa información”
Gobierno niega que baja de más de 200 policías sea por la crisis 2019
Desde el retorno al poder, el MAS exigió sanciones contra policías a los que llamó “motines” por haber respaldado la movilización ciudadana de hace 3 años atrás
El ministro de Gobierno Eduardo del Castillo negó este sábado que la baja de más de 200 efectivos policiales de diversos grados, sean a consecuencia de la crisis política de 2019, cuando se produjeron movilizaciones sociales y enfrentamientos tras la renuncia del expresidente Evo Morales.
Afirmó que esas personas cometieron diversos delitos de corrupción, faltas o contravenciones al interior de la Policía Boliviana y la decisión tomada, obedece a la necesidad de sacar a las malas personas de la institución y no tiene nada que ver con temas políticos.
La autoridad no precisó la cantidad exacta de los policías dados de baja, señalando que se trata de más de 200 efectivos de diversos grados y ratificó la política de gobierno de purga interna de malos elementos, por lo que pidió al Tribunal Disciplinario de la Policía mayor celeridad a los procesos que aún están en curso.
En ese sentido, calificó de “falsa” la información que circuló en algunos medios en sentido que la mayor parte de los 216 policías fueron expulsados por represalias gubernamentales a raíz de la intempestiva salida del poder el año 2019.
Desde el retorno al poder, el MAS exigió sanciones contra policías a los que llamó “motines” por haber respaldado la movilización ciudadana que se desató luego que a principios de noviembre de 2019 se conociera fraude electoral, supuestamente, promovido por el mismo Evo Morales para extender su mandato por cuarta gestión consecutiva.
Varios policías fueron sometidos a procesos disciplinarios a denuncia del actual viceministro de Descolonización Pelagio Condori que decidió impulsar procesos contra 26 uniformados acusados de apoyar y participar de aquella movilización social que acabó en una crisis política con la renuncia de Evo Morales y la asunción de Jeanine Añez que el MAS decidió llamar “golpe de Estado”.