Día del Estado Plurinacional
El MAS aplaza su pulso interno y convoca a la unidad
Choquehuanca señaló que el Estado Plurinacional no es propiedad de nadie y Arce advirtió que las ambiciones personales pueden hacer descarrilar el proceso. Se proyectó un crecimiento del 6 por ciento
Es verdad que el círculo rojo esperaba sangre, pero los dos frentes habían izado la bandera blanca hasta el viernes y los actos institucionales del 22 de enero, Día del Estado Plurinacional, se convirtieron en una gran taza de leche, sobre todo porque los discursos fueron en la Casa Grande del Pueblo, arropados por dirigentes indígenas y de movimientos sociales y no en la Asamblea Plurinacional, donde últimamente se le han atragantado las palabras al Presidente entre el griterío irrespetuoso de la oposición.
Ni renunció Fredy Bobaryn, el viceministro de movimientos sociales que hizo de ariete contra el “evismo” en la apertura de hostilidades, ni volvió Juan Ramón Quintana al gabinete. De hecho, no hubo ningún movimiento de carteras tras las dudas manifestadas por el propio Luis Arce sobre qué hacer ante los pedidos de los dos bloques de poder dentro de Instrumento: el Pacto de Unidad más indigenista, que había pedido la remoción de media docena de ministros y el frente cocalero que habla por la mismísima boca de Evo Morales que pidió sacar a la mitad, particularmente a los menos políticos.
Se supone que con el no cambio, Luis Arce sale reforzado en la interna demostrando que la competencia de conformar su equipo es solo suya y que una cosa es escuchar sugerencias y otra, tomar dictado. Ahora bien, la batalla no ha terminado, solo se ha aplazado hasta alguna fecha de febrero, como ya se hizo en noviembre. Así que las hostilidades, con mayor o menor intensidad, continuarán.
Propósito de paz
Los discursos fueron, en términos generales, sencillitos. El vicepresidente David Choquehuanca, que pasa por ser el hombre en el punto de mira del evismo, abandonó los excesos filosóficos para colocar un mensaje mucho más digerido y práctico sobre la idiosincrasia indígena y su materialización práctica en el Estado Plurinacional, tratando de huir de frases grandilocuentes que puedan usarse como boomerang, como le ha venido pasando desde su asunción.
"Nuestra lucha no tendrá éxito si florecen ambiciones personales y luchas internas” Luis Arce, Presidente
Aún así le quedaron dos: la primera “debemos superar el oscurantismo que ha gobernado con persecución e imposición”, que así sacada de contexto funciona contra Evo y los suyos, pero que Choquehuanca la ha versado cuando definía los gobiernos liberales hasta 2006.
La segunda, nada más empezar: "En el Estado Plurinacional nadie debe ser más que nadie. Nadie debe sentirse dueño de nada", prometía, pero se moderó y acabó convocando a la unidad del proceso de cambio.
El discurso de Luis Arce fue más conciliador que de costumbre – apenas citó un par de veces al “gobierno de facto” -, y sin salirse de la estructura básica: descripción de la situación y reivindicación de la raíz combativa y popular de Bolivia desde la colonia, logros económicos, logros sociales y llamado específico a la unidad, sin vueltas ni metáforas: "Nuestra lucha no tendrá éxito si florecen ambiciones personales y luchas internas. Solo la unidad del pueblo es capaz de derrotar enemigos tan poderosos como el imperialismo y sus aliados internos".
Los datos de Arce
El Presidente dedicó buena parte del discurso a enumerar sus logros en apenas un año de gestión, donde se ha pasado, según sus propias palabras, de una situación calamitosa a la senda de la recuperación, por lo que dejó también una serie de datos cuando menos sorprendentes.
Arce aseguró que los datos de pobreza y pobreza extrema a la fecha son mejores incluso que los de 2019, y eso que en 2020 se dispararon no solo en Bolivia, sino en todo el mundo por efecto de la pandemia, que agotó casi todas las reservas y ahorros de las familias. “La moderada está en 39% y la pobreza extrema en 11%, lo nunca antes visto en nuestro país" señaló Arce.
Por otro lado, dio datos sobre los planes de importación de bienes de capital libres de impuestos, que ha estimado en unos mil millones, y otros programas destinados a la industrialización con sustitución de importaciones, que viene a ser una especie de lema del presidente.
En esas, Arce proyectó un crecimiento del 6 por ciento para este 2022. No tardó en saltar Juan Carlos Huarachi, jefe de la COB y que sigue ahí luego de que en 2019 todo el mundo le vio pedir la renuncia de Morales, señalando que pedirán el doble aguinaldo.
Las ausencias en el Día del Estado Plurinacional
La fecha señalada para celebrar el Día del Estado Plurinacional ya es un tanto extraña, puesto que no se eligió el día en que se aprobó la Constitución, como sucede en otras latitudes, sino el día en que tomó posesión el primer gobierno bajo esa Constitución.
En cualquier caso, la celebración de este 2022 vino a ser un tanto extraña en tanto no se celebraron desfiles ni otros actos por la presencia de ómicron, pero además, porque no hubo el tradicional cambio de gabinete que solía acontecer en estas fechas. Hubo más ausencias.
Como en los actos del 6 de Agosto se suele invitar a los expresidentes de la República a la Tribuna, casi todo el mundo esperaba que Evo Morales se hiciera presente en la Casa Grande del Pueblo a título de invitado por esa condición, pero va quedando claro que Morales no tiene intención de asumir rol de prejubilado en política, pues estos días ha sido omnipresente.
En cualquier caso, las ausencias más notorias fueron de algunos temas clave en el discurso del Presidente.
Arce no habló, por ejemplo, de hidrocarburos, en ningún sentido, ni para bien ni para mal ni para todo lo contrario. Tampoco de la industrialización de los mismos, y de hecho, la coletilla de la “industrialización con sustitución de importaciones” viene a dar la puntilla a los planes de polipropileno, pues la demanda no es significativa en el país.
Arce tampoco habló de la reforma judicial, uno de los proyectos sobre la mesa más urgentes con el cual se espera recuperar parte de la confianza institucional en el país, aunque no citarlo puede ser una buena señal advierten algunos analistas.
Críticas: A Arce le falta calle
Desde las filas de oposición se cuestionó el discurso de Luis Arce sobre todo por los datos y por haber descrito un país “que no existe”. Según Samuel Doria Medina, por ejemplo, reconoció que el problema principal del país es el empleo, pero no en la profundidad que lo merece. Otros diputados señalaron que le faltó sensibilidad con la pandemia y sus víctimas, ya que tampoco hizo mayores referencias a los planes previstos al respecto.