Fue una de sus promesas durante la campaña electoral
Gobierno aún no abroga el decreto de transgénicos
En su momento, Arce señaló que el Decreto “es ilegal y atenta contra la soberanía alimentaria”



Las promesas de campaña electoral y los anuncios en las primeras semanas de gestión sobre la abrogación del decreto que avala el uso de transgénicos en Bolivia aún no son cumplidos y continúan en vigencia. A la par, la administración de Luis Arce encamina reuniones para el uso de biotecnología.
El pasado 10 de mayo de 2020, en plena campaña electoral a la Presidencia, Arce exigió la “abrogación inmediata del decreto supremo 4232, porque es ilegal y atenta contra la soberanía alimentaria”, dijo con contundencia.
Se trata del Decreto Supremo 4232, aprobado el 7 de mayo por la gestión transitoria de Jeanine Áñez, que detalla que “de manera excepcional se autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad establecer procedimientos abreviados para la evaluación del maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya, genéticamente modificados en sus diferentes eventos, destinados al abastecimiento del consumo interno y comercialización externa”.
Tal determinación generó el rechazo inmediato de colectivos, organizaciones, sectores políticos y medio ambientalistas que aseguraron que esta determinación va en contra de la misma Constitución Política del Estado (CPE) y de la Ley de la Madre Tierra aprobada durante la gestión de Evo Morales.
Posteriormente (el 14 de mayo) se aprobó el Decreto 4238 que ampliaba el tiempo de este proceso de evaluación.
El Decreto Supremo 4232 fue aprobado el 7 de mayo por la gestión transitoria de Jeanine Áñez
A los pocos días 14 mil firmas ciudadanas y 300 organizaciones civiles rechazaron ambos decretos firmados por Áñez en plena cuarentena por la pandemia de coronavirus (Covid-19) y sin ningún anuncio público.
En un video de campaña electoral (del 10 de mayo) difundido por redes sociales, Arce enfatizó que “saludamos el reclamo generalizado de la sociedad civil y nos unimos a ella, así también denunciamos ante la comunidad internacional que la pandemia está siendo utilizada como excusa para atentar contra la soberanía alimentaria y salud del pueblo, no lo permitiremos y tomaremos todas las medidas legales para evitarlo”.
Las campañas electorales continuaron tomando en cuenta el tema del uso de transgénicos en el país y tras las elecciones y la victoria del MAS, nuevamente los sectores sociales, colectivos e instituciones pusieron en la mesa de debate los dos decretos de Áñez y la demanda de su abrogación.
Tras más de un mes de gestión y con un gabinete ministerial conformado, el tema continuó generando repercusiones; en entrevista con radio Erbol, el 15 de diciembre, la ministra de la Presidencia, Maria Nela Prada, aseguró que ya para esa fecha se evaluaba la abrogación del Decreto que permite el cultivo de las señaladas semillas transgénicas.
“El Presidente (Luis Arce) ordenó hacer una revisión de todas las normativas que se emitieron durante el gobierno de facto y en este momento estamos en ese proceso para plantear la abrogación de varias de esas medidas”, declaró.
Anticipó incluso en esa oportunidad que a la par de dicha abrogación el gobierno reemplazaría esas normativas con otras que contengan propuestas para reencauzar el desarrollo productivo y económico con justicia social.
Pasó el tiempo y aún no se abrogan dichos decretos.