Experto propone rediseñar la educación que recientemente fue catalogada por la Unesco como débil
El filósofo y especialista en Educación, Rodrigo Montes, dice que se debe dejar de creer que solo la educación presencial es sinónimo de aprendizaje para los estudiantes y propone “rediseñar” la educación en territorio nacional, que recientemente fue catalogada por la Unesco como débil sobre todo en áreas como Matemáticas, Lectura, Ciencias Sociales y Naturales.
Montes, en entrevista con ANF, explica que, pese a que el informe del organismo apunta a las áreas de Matemática y Lenguaje, como asignaturas débiles dentro de la educación boliviana, afirma que las autoridades en Educación, docentes e incluso padres de familia deben apuntar a estrategias para mejorar el proceso educativo en el país.
Agrega que uno de los pasos es desmitificar que “solo la educación presencial es garantía de aprendizaje”, sino que se debe pensar en cómo hacer la educación, cómo enseñar y, ahora con la educación virtual, se debe orientar a los estudiantes a navegar y a discriminar la información que existe en la internet.
El experto señala que otra de las tácticas que los docentes deben emplear son modelos educativos que conviertan los conocimientos en habilidades para que así el estudiante aplique en su vida diaria. Aunque admite que por el modelo “conductivista” que manejan los educadores se complica.
“Hay que pensar en cómo hacemos para que los conocimientos se conviertan en habilidades, hay que ir viendo modelos educativos y ver que esos conocimientos sean útiles, que se vuelvan habilidades, pero eso (en la actualidad) no se está dando y tiene que ver con el modelo educacional y ahí entran los maestros que tienen esa labor, pero eso hay un cierre, porque se maneja un modelo conductivista y aunque la ley actual dice que hay un modelo socio-productivo, no es así”, remarca.
Para el especialista es preocupante que el estudio de la Unesco señale que más de la mitad de los alumnos entrevistados, cerca de 12.000, se encuentren en la parte inferior del conocimiento que deberían tener dependiendo de su edad. Eso implica que, a mayor edad del estudiante, más rezagado está de lo que se espera que deba entender y conocer.
“Es preocupante que se diga que el nivel esta muy por debajo de las competencias para la edad, eso nos muestra de procesos que no solo son pedagógicos, sino que se requiere el acompañamiento de los padres de familia para fortalecer el proceso”, refiere.
Montes lamenta, que, en la actualidad, algunos progenitores sigan viendo a los colegios como una “guardería”, donde “dejan (a sus hijos), los recogen” sin ningún tipo de interacción ni retroalimentación. Agrega que esa acción se convierte en una “debilidad” en la educación.
También hace referencia a otros aspectos del informe de la Unesco que fue finalizado a fines de 2020 sobre una evaluación realizada en 2017 y se entrevistó a cerca de 12.000 estudiantes.
El estudio divide a los estudiantes entre los niveles I (de menor desempeño) y IV (de mayor desempeño). En la mayoría de los casos, los estudiantes bolivianos se ubican en el nivel I y II. Solo un 20% están en promedio el nivel alto.
Por ejemplo, en la prueba de lectura en tercer grado (estudiantes de unos ocho años de edad), la mitad de los alumnos se encuentra en el nivel I (el de menor desempeño). Ello quiere decir que uno de cada dos estudiantes no es capaz de interpretar lenguaje figurado, reflexionar y emitir juicios y reconocer tipos de textos de estructuras que no son de uso común.
“Hay un énfasis demasiado grande en ciertos contenidos y es necesario priorizar para subsanar ciertos huecos que afectan, básicamente apuntan que no hay una compresión lectora y las compresiones no llegan a la abstracción, eso se debe subsanara”, recomienda.
El profesional compara la experiencia de Instituto Radiofónico Fe y Alegría Bolivia que imparte en el departamento de Santa Cruz y refleja una mejora de la calidad educativa en áreas como Lenguaje y Matemática a través de “objetivos pedagógicos”.
Asegura que no solo se debe priorizar el contenido, sino hacer que los estudiantes conozcan y aprendan.
Otro dato revelador del estudio es que los alumnos de poblaciones indígenas presentan desventajas frente a los estudiantes que no pertenecen a este grupo, con diferencias de entre 30 y 80 puntos promedio en las diferentes pruebas del estudio.
Asimismo, el documento de la Unesco devela datos en los cuales se observan diferencias en el promedio favorables a los establecimientos educativos urbanos por sobre los rurales.
Respecto a la comparación de establecimientos educativos público-privados es donde más se observan las diferencias en este estudio. Esta diferencia significativa no es ajena a la realidad que se ve en el resto de los países.
En cuanto a las diferencias de género, en Matemática en sexto grado existe una variación significativa entre hombres y mujeres, a favor de los primeros.
Educación virtual y Magisterio
Para el experto, con la llegada de la pandemia del coronavirus y las clases virtuales, las dificultades en educación se profundizarán, sobre todo en aquellos sitios que no pueden acceder a la enseñanza y si los docentes continúan con el modelo “conductivista” al pretender que sus alumnos “hagan lo mismo que un aula”.
Señala que los padres de familia deben acompañar en el proceso pedagógico para fortalecer la educación.
Por su parte, el representante del Magisterio Urbano, el profesor Leandro Mamani, admite que la educación va en decadencia, empero culpa a la ausencia de política de parte del Gobierno.
“La educación ha ido decayendo, desde que apareció el Código de Educación, la Ley 070, ha ido decayendo porque la burguesía de este país no aplica políticas educativas y eso ha derivado en la decadencia”, señala a ANF.
Mamani dice que otro de las acciones que agravan el problema en el sector educativo es la falta de recursos económicos. Cuenta que solo el 10% del Presupuesto General del Estado está destinado al área educativa, cuando se requiere al menos el 33%.
“El Gobierno no garantiza los recursos ni los materiales para que exista una verdadera educación, nosotros hemos demandado el 33%, pero según el ministro Adrián Quelca solo el 10% está destinado al área”, indica.
Señala que la situación educativa empeorará con la pandemia. “La educación virtual esta destinado al fracaso desde los inicios, puesto que no tenemos condiciones, es una improvisación. El Gobierno no se ha preocupado por dotar de internet gratuito, computadoras a los estudiantes, muchos no se conectan y eso es terrible porque la educación se convierte en un ‘privilegio’ solo para unos cuantos”, dice.
El docente dice que tras un sondeo de opinión se evidenció que solo el 60% de los alumnos accede a las clases virtuales y el otro 40% no pasa clases. “Entre colegas, hemos visto que un 40% no aplica a clases porque no tiene dispositivos ni internet, eso empeora la calidad educativa”, indica.
Otro docente de secundaria, Leticia Churqui asegura que hay instrucciones del Ministerio de Educación, donde se prohíbe a los profesores dar tareas a los estudiantes durante las vacaciones bajo amenaza de descuento, influye en la calidad educativa, ya que asegura que una gran parte de alumnos después de retornar del descanso pedagógico tiene problemas en su aprendizaje.
“Nos sancionan por recomendar lectura, dar ejercicios de matemática y tareas durante las vacaciones, en otros países todos los días hay prácticas con la guía de los maestros”, lamenta y dice que no debería existir ese tipo de medidas.