Desde enero, la producción diaria de crudo será a un máximo de 500 mil barriles por mes
Petróleo, la decisión de la OPEP y sus efectos en Bolivia
El proyecto del Presupuesto General del Estado, que dejó el gobierno transitorio de Jeanine Áñez, calculó un precio del barril de petróleo de 37,2 dólares, sin embargo, éste aún debe ser aprobado por la Asamblea
El anuncio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), de incrementar de forma gradual la producción diaria de crudo a un máximo de 500 mil barriles por mes, puede poner en riesgo los ingresos por renta petrolera de Bolivia, y es que, ante una sobreoferta, los precios del crudo – y del gas - tienden a bajar en el mercado internacional.
Para algunos analistas, la solución pasa por aumentar las reservas de gas en el país, para que así Bolivia se abra a mercados alternativos a los de Brasil y Argentina y de esa manera compensar los bajos precios. Pero para ello, hay que apresurar la exploración y explotación de áreas. Y mejor si se hace en zonas conocidas como tradicionales, es decir, Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca, por su probabilidad de éxitos.
De acuerdo al último dato reportado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), las reservas de gas Bolivia estaban situadas en 8.95 trillones de pies cúbicos (TCF).
El mercado internacional y el PGE
Debido a la pandemia de la Covid-19, la demanda del crudo bajó en todo el mundo y hubo sobreoferta, lo que provocó una caída de precios. El barril West Texas Intermediate (WTI) cayó hasta por -37,63 dólares, en mayo de 2020 por falta de lugar donde almacenar. Para evitar un desplome mayor, los grandes productores decidieron reducir la producción alrededor de un ocho por ciento hasta el 31 de diciembre de este año para estabilizar los precios.
A semanas de cumplirse ese plazo, la OPEP determinó elevar la oferta a partir de enero para impulsar la recuperación del mercado petrolero. Pero la rehabilitación no es segura, por lo que el grupo de 23 países revisará mensualmente la situación para reajustar los niveles de las extracciones, dependiendo del contexto epidemiológico y la recuperación del consumo energético.
¿Cómo afecta a Bolivia esta decisión? Ante una sobreoferta del crudo, el precio internacional baja y por ende los ingresos por renta petrolera, ya que el precio del gas se calcula en base al precio del barril WTI. Una de las bases del presupuesto nacional son las regalías.
El proyecto del Presupuesto General del Estado (PGE), que dejó el gobierno transitorio de Jeanine Áñez, calculó un precio del barril de petróleo de 37,2 dólares, que es un promedio de lo cotizado en 2019, donde empezó cotizando en 60, cayó por debajo de 20 entre marzo y abril y se recuperó entre los 35 y 40 el resto del año.
En ese sentido, se calculó que los ingresos por venta de hidrocarburos ascenderán a los 19.701,1 millones de los bolivianos, de los cuales 6.304,3 millones serán repartidos entre las gobernaciones, municipios, universidades y pueblos indígenas como parte del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y 3.546,2 millones de bolivianos como regalías.
En Tarija también hay preocupación. Pues la base del Plan Operativo Anual (POA) es la renta petrolera, si ésta cae, los ingresos también. El POA 2021 prevé un presupuesto 922.744.256,00 bolivianos y el cálculo fue similar al del realizado por el Gobierno, de entre 35 a 37 dólares el barril de petróleo.
Sin embargo, PGE aún debe ser estudiado y aprobado por la Asamblea Legislativa Plurinacional, por lo que no hay nada cerrado. Actualmente, el precio del petróleo WTI está por los 46,26 dólares el barril.
Más reservas de gas para compensar bajón de precios
Para algunos analistas, la decisión de la OPEP es el anuncio de una inminente caída del precio del crudo.
Un técnico de YPFB, que prefirió mantener su nombre en reserva, recordó que el recorte de la producción durante este 2020 era para estabilizar los precios y reducir la oferta. “Al retroceder en esa decisión, la oferta sube y el precio baja”.
Pero, además, consideró que otros aspectos también influyen, como la caída del dólar y la sobrevaloración de bitcoin. “Todo es un efecto, la caída del dólar va afectar a los precios del crudo”, comentó, a tiempo de recordar que el precio del gas boliviano está indexado al WTI, y si éste baja, los ingresos nacionales también.
Para el secretario de Hidrocarburos, Mario Cavero, el panorama sobre el precio del petróleo en el mundo no es alentador. Considera que la caída es inminente, no solo por la sobreoferta, si no por el rebrote de la Covid-19 que evitará que la economía mundial se estabilice.
“Por ahora, lo positivo es que el hecho de ya casi tener una vacuna da certidumbre al comercio internacional y pues eso ayuda a que la economía se pueda liberar. Pero, lo negativo está en el mayor volumen de comercialización y esto nos afectaría indirectamente en los precios y afectaría en nuestras financias”, explicó.
Para Cavero, abrir nuevos mercados al gas boliviano podría equilibrar los ingresos por concepto de renta petrolera. Para ello, dice que se debe considerar a empresas privadas y públicas de Brasil y Argentina, pero, además, se debería considerar a Chile, que constantemente tiene necesidad de comprar energía a buen precio.
“Si hay un bajón de precios y colocamos en los mercados un mayor volumen, podemos compensar la caída de precios y eso nos ayudaría”, dijo Cavero, quien recalcó que para alcanzar ese objetivo se deben explotar más áreas de gas y así aumentar las reservas.