Justicia rechaza Acción Popular que buscaba frenar el uso de transgénicos en Bolivia
Organizaciones califican el fallo como una vulneración de derechos sociales y ambientales en Bolivia"



La sala constitucional primera del Tribunal de la Sala Primera de Santa Cruz , el pasado viernes 25 de septiembre, rechazó el recurso de Acción Popular presentada por plataformas defensoras del medioambiente que rechazan los Decretos Supremos DS 4232 y DS 4238 que autorizan la elaboración de un reglamento en el que se evaluará el uso de semillas genéticamente modificadas para el cultivo de soya, trigo, maíz, algodón y caña de azúcar.
La Acción Popular buscaba específicamente la suspensión del DS 4232 y DS 4238, aprobado por el Gobierno de transición en mayo de 2020, amparándose en el principio precautorio ya que Bolivia no cuenta con estudios específicos sobre los efectos del glifosato y el glufosinato de amonio, agrotóxicos utilizados por los transgénicos promovidos por el agronegocio, sobre la salud humana, la biodiversidad, el suelo y el agua, explica la Asamblea por los Bosques y la Vida, en una nota de prensa.
Para la organización demandante, la justicia "falló a favor de la cobardía, el ecocidio y la vulneración de derechos sociales y ambientales en Bolivia" tras la argumentación de que los decretos impugnados ya están siendo objeto de control normativo ante el Tribunal Constitucional y no se podría emitir otra decisión que pudiera ser contradictoria.
"Los argumentos principales de los abogados de los ministerios y terceros interesados sostenían que la Acción Popular no procedía por tema legal y que los decretos DS 4232 y 4238 solo aprueban un procedimiento abreviado que acorta tiempos administrativos. Aclararon varias veces que este decreto no aprueba transgénicos, no obliga a producirlos, ni especifica donde", resalta la Asamblea por los Bosques y la Vida.
¿Cuáles son las vulneraciones a los pueblos indígenas, sociedad civil y Madre Tierra después de la sentencia?
Desde la Asamblea por los Bosques y la Vida Bolivia explican que, "los cultivos transgénicos, al estar inevitablemente ligados a herbicidas, amenazan el medio ambiente, la biodiversidad, saberes y costumbres de pueblos indígenas y la salud humana".
Se ha demostrado que el glifosato, que es el herbicida utilizado en la mayor parte de los cultivos transgénicos, permanece en el suelo, el agua e incluso sus derivados fueron encontrados en la lluvia. El glifosato y sus derivados afectan negativamente a los organismos del suelo, promoviendo su degradación. El mayor daño reportado por la ciencia se enfoca en la exposición al glifosato.
Invertebrados y vertebrados mostraron mayores tasas de mortalidad, enfermedades y daños a nivel del DNA y a nivel celular. Se ha demostrado que el glifosato y sus derivados tienen efectos devastadores en la salud humana, aumentando la incidencia de cáncer, malformaciones, daño neuronal, afectaciones al sistema inmune y daños a nivel celular y del DNA.
Por lo tanto, el uso y acumulación de estos y otros agrotóxicos, como el glufosinato de amonio que es un pesticida más tóxico que el glifosato y que también se utilizaría en los eventos que se pretende introducir al país, representan una amenaza inminente a la salud de toda la población boliviana, el medio ambiente y la biodiversidad que se expone a ellos. No por nada en 15 años de cultivo de soya transgénica en el país el uso de agrotóxicos se incrementó en más del 200% (INE).