La desnutrición crónica en Bolivia se redujo
Las tasas de desnutrición y mortalidad en menores de cinco años registraron una reducción significativa entre 2008 y 2016 destaca el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero también alerta que Bolivia tiene dificultades para cumplir metas del Plan de Desarrollo Económico y Social 2020,...
Las tasas de desnutrición y mortalidad en menores de cinco años registraron una reducción significativa entre 2008 y 2016 destaca el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero también alerta que Bolivia tiene dificultades para cumplir metas del Plan de Desarrollo Económico y Social 2020, en lo que concierne específicamente a la malnutrición y anemia en la niñez, malnutrición de las mujeres en edad fértil, lactancia materna y bajo peso al nacer. El INE sugiere que el Estado boliviano debe diseñar y tomar acciones para lograr las metas u objetivos planificados.
Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (EDSA 2016), en Bolivia la desnutrición crónica en niños menores de cinco años en 2008 llegaba al 27%, es decir, casi tres niños de cada diez estaban en esa situación, en 2016; ese porcentaje se redujo a 16%, lo que significa que de uno a dos niños presentan ese problema de nutrición y salud.
El INE en su “Estudio Temático de Nutrición de la Niñez y de las Mujeres en Bolivia” que compara y analiza la información recogida en las Encuestas de Demografía y Salud (EDSA de 2008 y 2016). De acuerdo a este estudio, la prevalencia total del sobrepeso y obesidad en menores de 5 años supera el 10%, cifra por encima del promedio latinoamericano de 7, 6% para el 2012. La obesidad tiene múltiples causas, donde la libre demanda de alimentos, los cambios en los hábitos alimentarios, el sedentarismo y los factores psicológicos y sociales tienen una importancia fundamental. Su impacto está condicionado por los periodos de desarrollo, siendo más vulnerables aquellos durante los cuales la velocidad de crecimiento del tejido adiposo es mayor: el periodo prenatal y perinatal, entre los cinco a siete años y la adolescencia.
El documento del INE, refiere que frente a los resultados de la EDSA 2016, los datos recopilados son de alta relevancia para las políticas nacionales, con el fin de revisar y analizar la situación actual de las metas globales de nutrición 2025 y las del PDES, para realizar los ajustes necesarios.
El representante de UNICEF, Rafael Ramírez, institución experta a nivel mundial en temas de niñez, sostuvo que solo teniendo y accediendo a datos estadísticos sobre la situación nutricional de la niñez pueden decidirse acciones oportunas en favor de ellos.
Citó que, según estimaciones de UNICEF, Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial, Bolivia aún tiene que trabajar bastante en el tema, así como en el indicador de sobrepeso/obesidad.
“Hay grandes progresos y grandes retos”, sostuvo. “Hay una reducción notable en mortalidad infantil, pero hay otros niños que no llegarán a su quinto cumpleaños”, precisó.
Sostuvo que la anemia, desnutrición, desnutrición aguda, obesidad, son retos que se pueden tratar de forma sencilla y a bajo costo, pero el desafío es empezar a hacerlo.
El director de Estadísticas e Indicadores Económicos y Sociales del INE, Humberto Arandia, explicó que el estudio al comparar datos de dos EDSAS (2008 y 2016), es un documento inédito que se constituye en una base para investigaciones futuras, análisis correspondientes, pero además permitirá definir políticas públicas a partir de identificar los retos y desafíos que existen en nutrición de la niñez y mujeres.
El Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) 2016-2020 fue promulgado como ley nacional No 786 el 9 de marzo de 2016 por el entonces presidente Morales en el marco del desarrollo integral para vivir bien. El PDES se estableció metas a cumplir hasta el año 2020 en 13 pilares de desarrollo.
Una conclusión de la presentación del estudio del INE es que también falta hacer estudios más profundos sobre aspectos socioemocionales, cognitivos y psicológicos, así como en las variables del cuidado, como por ejemplo la paternidad responsable.
Disminuyó la desnutrición crónica
El departamento donde más se redujo la desnutrición crónica fue Potosí, en 2008 era de 43,8%, en 2016, bajó al 29,8%. De igual modo bajó en Chuquisaca (35% al 36,2%), en Oruro (del 34,3% al 25,7%), en Cochabamba (del 30,3% al 15,1%), La Paz (del 29,6% al 17, 9%). Menores fueron las reducciones en Beni (18,6% al 14, 8%) y Santa Cruz (12,2% al 8,4%). Casos particulares negativos resultan ser Tarija donde el porcentaje se mantuvo en 14,7% durante ocho años) y Pando, donde se incrementó de 15,2% a 16,8%.
La malnutrición en la niñez casi se duplicó
El PEDES 2016-2020, establecía como meta disminuir al 9% el porcentaje de desnutrición crónica en menores de cinco años, pero la EDSA 2016 halló que ese porcentaje estaba en el 16%.
Si bien hubo una reducción de la prevalencia de retraso en el crecimiento o la talla baja para la edad (desnutrición crónica) en menores de cinco años, el análisis muestra que ésta se logró en niños(as) mayores de dos años y no así en los menores de esta edad, que eran el principal objetivo del Programa Multisectorial Desnutrición Cero. También persiste la brecha entre área rural y urbana (ENDSA 2008).
La prevalencia de desnutrición aguda está por debajo del 5%, pero hay una tendencia al incremento. En la prevalencia de la desnutrición crónica (talla baja para la edad) hay una reducción que es un logro importante.
Acción social contra la anemia en la niñez
En cuanto a la anemia en menores de cinco años la meta del PDES 2016-2020 era reducir al 30% la prevalencia de niños(as) con esa deficiencia, la EDSA 2016 establece esa prevalencia en 53,7%. Entonces la principal recomendación del INE para reducirla es una “urgente toma de decisiones, acciones a gran escala y un enorme esfuerzo de coordinación para lograr la participación de la sociedad entera”.
Hasta 2016, la anemia en la niñez se redujo, pero de forma insuficiente, aún es la más alta de la región y las acciones con suplementos nutricionales han dado resultados muy modestos y por eso se plantea este apoyo nutricional desde la gestación. El INE considera que los datos justifican el rediseño de políticas, normas y protocolos para el abordaje y estudio de la anemia en pediatría.