Aduana destruye mercancías comisadas sin registro sanitario
Funcionarios de la Aduana Regional de Tarija a la cabeza de su gerente, William Cavero, destruyeron 16 toneladas de mercancía decomisada y fruto de los decomisos en los puntos de control ubicados en Pajchani, La Mamora y Villa Montes. La mercancía es variada y compuesta por harina, arroz y...
Funcionarios de la Aduana Regional de Tarija a la cabeza de su gerente, William Cavero, destruyeron 16 toneladas de mercancía decomisada y fruto de los decomisos en los puntos de control ubicados en Pajchani, La Mamora y Villa Montes. La mercancía es variada y compuesta por harina, arroz y otros de composición sólida.
Es importante resaltar que la destrucción que se hace de estos elementos es porque no tienen un registro sanitario, se los realiza previa una certificación que realiza el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) en el sentido de que no son aptos para el consumo de la población.
Si fueren alimentos confiscados con certificación para su empleo, se los ponen a disposición del Ministerio de la Presidencia para que puedan otorgarlos a organizaciones sociales, públicas y otras porque es la única instancia facultada para ello.
Vertedero
El procedimiento que realizaron ayer fue llevarlos al vertedero municipal y proceder a depositarlos en un sector para que un tractor oruga proceda a pasar por encima de ellos hasta pulverizarlos, para luego cubrirlos con tierra.
La aduana tiene otro mecanismo de destrucción de mercancías que es a través de su aprovechamiento, indicó Cavero, porque la institución también trabaja en base a normas que son amigables con el medio ambiente y todo lo que es susceptible de reciclaje se los hace previo tratamiento, loas objetos recuperados se los lleva a una subasta ecológica, por ejemplo se rescatan envases de plástico y cartón y que pueden ser reutilizados.
En esta segunda modalidad la mercancía está compuesta de líquidos, ya sean bebidas alcohólicas, refrescos, energizantes, aceites, etc., todos aquellos que por contaminación acuífera no los recibe el vertedero, tampoco se los puede vaciar a una alcantarilla, por lo que se los separa de sus envases, estos pueden ser objeto de reutilización, mientras que el contenido se entrega al matadero municipal para que los conviertan en abono orgánico.
Recordó que se tiene un acuerdo suscrito de cooperación interinstitucional mediante el cual entregan los líquidos porque ellos tienen una planta de compostaje que implementaron con la cooperación internacional y lo utilizan para producir abono químico para el ornato público de la ciudad.
Es importante resaltar que la destrucción que se hace de estos elementos es porque no tienen un registro sanitario, se los realiza previa una certificación que realiza el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) en el sentido de que no son aptos para el consumo de la población.
Si fueren alimentos confiscados con certificación para su empleo, se los ponen a disposición del Ministerio de la Presidencia para que puedan otorgarlos a organizaciones sociales, públicas y otras porque es la única instancia facultada para ello.
Vertedero
El procedimiento que realizaron ayer fue llevarlos al vertedero municipal y proceder a depositarlos en un sector para que un tractor oruga proceda a pasar por encima de ellos hasta pulverizarlos, para luego cubrirlos con tierra.
La aduana tiene otro mecanismo de destrucción de mercancías que es a través de su aprovechamiento, indicó Cavero, porque la institución también trabaja en base a normas que son amigables con el medio ambiente y todo lo que es susceptible de reciclaje se los hace previo tratamiento, loas objetos recuperados se los lleva a una subasta ecológica, por ejemplo se rescatan envases de plástico y cartón y que pueden ser reutilizados.
En esta segunda modalidad la mercancía está compuesta de líquidos, ya sean bebidas alcohólicas, refrescos, energizantes, aceites, etc., todos aquellos que por contaminación acuífera no los recibe el vertedero, tampoco se los puede vaciar a una alcantarilla, por lo que se los separa de sus envases, estos pueden ser objeto de reutilización, mientras que el contenido se entrega al matadero municipal para que los conviertan en abono orgánico.
Recordó que se tiene un acuerdo suscrito de cooperación interinstitucional mediante el cual entregan los líquidos porque ellos tienen una planta de compostaje que implementaron con la cooperación internacional y lo utilizan para producir abono químico para el ornato público de la ciudad.