Legislativo aprueba informe de ministra de Comunicación
La Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) aprobó ayer sábado por la tarde el informe presentado por la ministra de Comunicación, Gisela López, respecto al gasto en propaganda gubernamental y en señal tácita de confianza votó por el orden del día puro y simple. “Buenos hemos cumplido...
La Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) aprobó ayer sábado por la tarde el informe presentado por la ministra de Comunicación, Gisela López, respecto al gasto en propaganda gubernamental y en señal tácita de confianza votó por el orden del día puro y simple.
“Buenos hemos cumplido con una obligación y nos vamos satisfechos porque hemos respondido a las preguntas con la verdad”, declaró a los periodistas tras responder a las 7 preguntas sobre los gastos y políticas comunicacionales, en el ámbito de la décima séptima sesión ordinaria.
En arreglo a su informe ante el legislativo, dijo que todas las cuentas del Ministerio de Comunicación son transparentes y auditadas.
Cumpliendo con la Constitución, el Gobierno garantiza el derecho a la comunicación, la información y la libertad de expresión, además reconoce la cláusula de conciencia de los trabajadores de la información, proclamó.
En función a sus atribuciones, el Ministerio a su cargo propone, diseña y define políticas, estrategias y normas gubernamentales de la comunicación, originar tareas comunicacionales concordando el Plan Nacional de Desarrollo, hizo notar, al subrayar que esta cartera de Estado promueve la difusión de la imagen del Estado a través de los medios de comunicación en coordinación con las instancias que correspondan y planificar, orientar y supervisar la política de relación del Órgano Ejecutivo con los medios de comunicación gubernamentales.
Oriunda de Santa Cruz, donde desarrolló la mayor parte de su carrera periodística, antes de asumir en el Ministerio de Comunicación, López denunció que en el pasado inmediato sintió la discriminación, a su condición de “hija de colla”, tal como le hicieron sentir en la sesión legislativa, es decir un ambiente de racismo y discriminación por parte de legisladores de oposición.
Es más, confundieron la interpelación con un espacio de difamación e insultos y abusaron de esa libertad constitucional que este Gobierno, deploró.
También pidió a la oposición respeto a la investidura del presidente de los bolivianos, Evo Morales.
López pidió no dejar pasar por alto que se levante el nombre del mandatario indígena de izquierdas de manera “grosera y tosca”, no sólo por su papel en la historia reciente del país, sino por los cambios radicales que imprimió a su economía y sociedad.
Inconvenientes
Durante la interpelación a la ministra de comunicación, ayer sábado, se produjo un altercado físico en la Asamblea Legislativa Plurinacional, protagonizado por dos diputadas del Movimiento al Socialismo (MAS) y el Legislador de Unidad Demócrata (UD), José Carlos Gutiérrez.
El hecho ocurrió después de que el diputado Gutiérrez subió a la testera del hemiciclo para hacer su intervención.
Al bajar fue increpado por el oficialismo cuando pasaba entre sus curules, para volver a su asiento. En ese momento la diputada del MAS, Asunta Quispe, se paró delante del opositor y se produjo el forcejeo.
Gutiérrez intentó seguir su paso, pero la diputada Modesta Supo lo agarró del brazo. El opositor se sacudió con fuerza para liberarse. Todo ocurrió en medio de gritos de ambas bancadas.
Después las oficialistas y el opositor dieron conferencias de prensa, por separado, para dar sus versiones de lo ocurrido.
Las diputadas Quispe y Supo se presentaron ante los medios de comunicación junto a su colega María Luisa Patiño. Las oficialistas denunciaron que Gutiérrez les dijo “cholas” con tono racista. El opositor, a su turno, lo negó.
Quispe relató, al bajar el opositor de la testera, “directamente” la empujó y dijo la palabra “cholas”. Manifestó que no permitirá ese tipo de ofensas y que el opositor, por ser camba, no puede mellar a otras personas.
Después, Gutiérrez dio su versión y aseveró que no dijo esa palabra, que ni siquiera quiso reproducir. Pidió dejar de dividir y confrontar al país en occidente y oriente, porque él siendo camba y cruceño es tan boliviano por la oficialista.
El diputado de UD aseguró que no es la primera vez que sufre violencia. Explicó que cada vez que los opositores van a la testera deben soportar la actitud agresiva de los oficialistas, que en grupo se sientan adelante en el hemiciclo. Calificó a ese paso como “calle de la amargura”.
Por su parte, la diputada oficialista María Luisa Patiño aseveró que cuatro años las legisladoras del MAS sufren discriminación de parte de opositores. Pidió que haya sanciones.
“Buenos hemos cumplido con una obligación y nos vamos satisfechos porque hemos respondido a las preguntas con la verdad”, declaró a los periodistas tras responder a las 7 preguntas sobre los gastos y políticas comunicacionales, en el ámbito de la décima séptima sesión ordinaria.
En arreglo a su informe ante el legislativo, dijo que todas las cuentas del Ministerio de Comunicación son transparentes y auditadas.
Cumpliendo con la Constitución, el Gobierno garantiza el derecho a la comunicación, la información y la libertad de expresión, además reconoce la cláusula de conciencia de los trabajadores de la información, proclamó.
En función a sus atribuciones, el Ministerio a su cargo propone, diseña y define políticas, estrategias y normas gubernamentales de la comunicación, originar tareas comunicacionales concordando el Plan Nacional de Desarrollo, hizo notar, al subrayar que esta cartera de Estado promueve la difusión de la imagen del Estado a través de los medios de comunicación en coordinación con las instancias que correspondan y planificar, orientar y supervisar la política de relación del Órgano Ejecutivo con los medios de comunicación gubernamentales.
Oriunda de Santa Cruz, donde desarrolló la mayor parte de su carrera periodística, antes de asumir en el Ministerio de Comunicación, López denunció que en el pasado inmediato sintió la discriminación, a su condición de “hija de colla”, tal como le hicieron sentir en la sesión legislativa, es decir un ambiente de racismo y discriminación por parte de legisladores de oposición.
Es más, confundieron la interpelación con un espacio de difamación e insultos y abusaron de esa libertad constitucional que este Gobierno, deploró.
También pidió a la oposición respeto a la investidura del presidente de los bolivianos, Evo Morales.
López pidió no dejar pasar por alto que se levante el nombre del mandatario indígena de izquierdas de manera “grosera y tosca”, no sólo por su papel en la historia reciente del país, sino por los cambios radicales que imprimió a su economía y sociedad.
Inconvenientes
Durante la interpelación a la ministra de comunicación, ayer sábado, se produjo un altercado físico en la Asamblea Legislativa Plurinacional, protagonizado por dos diputadas del Movimiento al Socialismo (MAS) y el Legislador de Unidad Demócrata (UD), José Carlos Gutiérrez.
El hecho ocurrió después de que el diputado Gutiérrez subió a la testera del hemiciclo para hacer su intervención.
Al bajar fue increpado por el oficialismo cuando pasaba entre sus curules, para volver a su asiento. En ese momento la diputada del MAS, Asunta Quispe, se paró delante del opositor y se produjo el forcejeo.
Gutiérrez intentó seguir su paso, pero la diputada Modesta Supo lo agarró del brazo. El opositor se sacudió con fuerza para liberarse. Todo ocurrió en medio de gritos de ambas bancadas.
Después las oficialistas y el opositor dieron conferencias de prensa, por separado, para dar sus versiones de lo ocurrido.
Las diputadas Quispe y Supo se presentaron ante los medios de comunicación junto a su colega María Luisa Patiño. Las oficialistas denunciaron que Gutiérrez les dijo “cholas” con tono racista. El opositor, a su turno, lo negó.
Quispe relató, al bajar el opositor de la testera, “directamente” la empujó y dijo la palabra “cholas”. Manifestó que no permitirá ese tipo de ofensas y que el opositor, por ser camba, no puede mellar a otras personas.
Después, Gutiérrez dio su versión y aseveró que no dijo esa palabra, que ni siquiera quiso reproducir. Pidió dejar de dividir y confrontar al país en occidente y oriente, porque él siendo camba y cruceño es tan boliviano por la oficialista.
El diputado de UD aseguró que no es la primera vez que sufre violencia. Explicó que cada vez que los opositores van a la testera deben soportar la actitud agresiva de los oficialistas, que en grupo se sientan adelante en el hemiciclo. Calificó a ese paso como “calle de la amargura”.
Por su parte, la diputada oficialista María Luisa Patiño aseveró que cuatro años las legisladoras del MAS sufren discriminación de parte de opositores. Pidió que haya sanciones.