Ambientalistas y activistas ven erosionar democracia
A 36 años de la recuperación de la democracia, defensores de los Derechos Humanos, la naturaleza y el medioambiente, coinciden que en los últimos años, y paradójicamente en el Gobierno de Evo Morales, se erosionó la democracia. Esto se reflejó en la reducción de espacios cívicos, asfixia...



A 36 años de la recuperación de la democracia, defensores de los Derechos Humanos, la naturaleza y el medioambiente, coinciden que en los últimos años, y paradójicamente en el Gobierno de Evo Morales, se erosionó la democracia. Esto se reflejó en la reducción de espacios cívicos, asfixia económica a organizaciones de la sociedad civil y la penetración a territorios indígenas sin consentimiento.
“Hay una situación especial; hace unos años claramente se ha dado una reducción del espacio cívico, que es uno de los mayores indicadores de la vitalidad democrática, que la sociedad sea capaz de participar en las decisiones que más le afectan a su vida, y lo que más nos afecta son las decisiones que tienen que ver con el uso de nuestros recursos”, afirmó Marco Antonio Gandarillas, investigador del Cedib.
A criterio del sociólogo, medioambiente es algo así como “una mala palabra” para las autoridades gubernamentales, que han descalificado a quienes han observado megaproyectos o actividades extractivistas con grandes impactos socioambientales, como si se tratara de oposición al desarrollo.
Criminalizados
La líder indígena Ruth Alipaz Cuqui, a nombre de la Mancomunidad de Comunidades Indígenas de los ríos Beni Tuichi y Quiquibey, denunció ante el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU en Nueva York, el incumplimiento del Gobierno al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Constitución, al no convocar a consultas previas antes de ejecutar mega obras o actividades extractivas en territorios indígenas.
“El Gobierno dice que antes nadie se ocupaba de nosotros, pero a través de nuestras luchas hemos reivindicado nuestros derechos, y estos gobiernos que se decían de la derecha son los que han reconocido nuestros territorios como derecho de los pueblos indígenas, lo cual ahora está siendo muy violado, avasallado”, afirmó.
Para Álex Villca, vocero de la Coordinadora de Defensa de la Amazonía y líder de la Mancomunidad de Comunidades Indígenas de los ríos Beni, Tuichi y Quiquibey, la vida en San José de Uchupiamonas se tornó más complicada desde que hizo conocer su voz de rechazo a las mega hidroeléctricas en la Amazonía, y en respuesta el Gobierno optó por dividir a la comunidad.
“Hay una situación especial; hace unos años claramente se ha dado una reducción del espacio cívico, que es uno de los mayores indicadores de la vitalidad democrática, que la sociedad sea capaz de participar en las decisiones que más le afectan a su vida, y lo que más nos afecta son las decisiones que tienen que ver con el uso de nuestros recursos”, afirmó Marco Antonio Gandarillas, investigador del Cedib.
A criterio del sociólogo, medioambiente es algo así como “una mala palabra” para las autoridades gubernamentales, que han descalificado a quienes han observado megaproyectos o actividades extractivistas con grandes impactos socioambientales, como si se tratara de oposición al desarrollo.
Criminalizados
La líder indígena Ruth Alipaz Cuqui, a nombre de la Mancomunidad de Comunidades Indígenas de los ríos Beni Tuichi y Quiquibey, denunció ante el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU en Nueva York, el incumplimiento del Gobierno al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Constitución, al no convocar a consultas previas antes de ejecutar mega obras o actividades extractivas en territorios indígenas.
“El Gobierno dice que antes nadie se ocupaba de nosotros, pero a través de nuestras luchas hemos reivindicado nuestros derechos, y estos gobiernos que se decían de la derecha son los que han reconocido nuestros territorios como derecho de los pueblos indígenas, lo cual ahora está siendo muy violado, avasallado”, afirmó.
Para Álex Villca, vocero de la Coordinadora de Defensa de la Amazonía y líder de la Mancomunidad de Comunidades Indígenas de los ríos Beni, Tuichi y Quiquibey, la vida en San José de Uchupiamonas se tornó más complicada desde que hizo conocer su voz de rechazo a las mega hidroeléctricas en la Amazonía, y en respuesta el Gobierno optó por dividir a la comunidad.