Nacho Scocco: “Si no juego, no pongo mala cara”
Scocco se mostró contento por su golazo y aclaró que nunca le preguntaría a Gallardo por qué no juega. “Estaría diciendo que estoy mejor que el otro”, dijo. El clima en River no puede ser otro que el mejor. Después del triunfazo en la Bombonera, Ignacio Scocco analizó la victoria,...
Scocco se mostró contento por su golazo y aclaró que nunca le preguntaría a Gallardo por qué no juega. “Estaría diciendo que estoy mejor que el otro”, dijo.
El clima en River no puede ser otro que el mejor. Después del triunfazo en la Bombonera, Ignacio Scocco analizó la victoria, asumió el lugar que le toca hoy en el equipo y agregó que “además de los goles, me gusta estar en la asistencia, en los inicios de las jugadas pero obvio que para los delanteros son muy importantes”.
¿Cuánto le pesa ser suplente? ¿Cómo se toma mirarlo desde el banco? Nacho paró de pecho la pregunta y fue bien claro: “Nunca voy a poner mala cara si no me toca jugar. Cuando a mí me tocó jugar, no me hubiese gustado que los que estén afuera pusieran mala cara. Y no pregunto por qué no juego porque en forma indirecta estaría diciendo que estoy mejor que el otro. No es mi forma de ser ni de manejarme, y todos entendimos eso en el grupo”.
Su golazo en el superclásico terminó de resolver el partido y eso lo sabe. “Son goles inolvidables. Cuando ya no juegue y tenga que recordar algún partido, éste va a estar como el día de los cinco a Wilsterman. Cuando entré el domingo, el primer objetivo era tratar de aumentar la diferencia porque Boca se venía”, agregó.
El clima en River no puede ser otro que el mejor. Después del triunfazo en la Bombonera, Ignacio Scocco analizó la victoria, asumió el lugar que le toca hoy en el equipo y agregó que “además de los goles, me gusta estar en la asistencia, en los inicios de las jugadas pero obvio que para los delanteros son muy importantes”.
¿Cuánto le pesa ser suplente? ¿Cómo se toma mirarlo desde el banco? Nacho paró de pecho la pregunta y fue bien claro: “Nunca voy a poner mala cara si no me toca jugar. Cuando a mí me tocó jugar, no me hubiese gustado que los que estén afuera pusieran mala cara. Y no pregunto por qué no juego porque en forma indirecta estaría diciendo que estoy mejor que el otro. No es mi forma de ser ni de manejarme, y todos entendimos eso en el grupo”.
Su golazo en el superclásico terminó de resolver el partido y eso lo sabe. “Son goles inolvidables. Cuando ya no juegue y tenga que recordar algún partido, éste va a estar como el día de los cinco a Wilsterman. Cuando entré el domingo, el primer objetivo era tratar de aumentar la diferencia porque Boca se venía”, agregó.