Ministro Sánchez revalida título de Arcabuz de Madera 2018

Más reñido que nunca ha estado la selección del Arcabuz de Madera 2018 que este año ha tenido diferentes categorías, lo que ha multiplicado las opciones.

Finalmente el máximo galardón ha sido para el Ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez, el más votado en la categoría “Villano de 2018” con el 71%. Sánchez ha consumado este año el ingreso en la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía, lo que ha causado un fuerte rechazo en Tarija, unido a algunas declaraciones subidas de tono y acusaciones a los tarijeños. Una vez, Sánchez dijo que se llevaba la inversión de Tariquía, como rabieta infantil, lo dijo muy serio como si los tarijeños fueran a salir a rogar… pero no pasó, ni una cosa ni la otra. Tariquía sigue adelante.

En el podio se ha quedado el alcalde Rodrigo Paz con un 21,5% producto de su empeño en algunos proyectos de difícil digestión, como la bandera de cinco millones; le sigue Walter Ferrufino – la mano detrás del 45% - con un 7,4% y cierra la clasificación Guillermo Vega, el presidente de la Asamblea más inoperante de los últimos años, que ha sumado el 3,4 por ciento de los votos.

El enojón

El subgobernador de Cercado Johnny Torres ha resultado electo como “el enojón de 2018” con casi un 66% de los votos: renegar por la canasta, renegar por Mesa, renegar por Goni, renegar por el Tecnológico, etc., le han valido el galardón.

Detrás han quedado el alcalde de Yacuiba, Ramiro Vallejos, especialista en demandas, con un 14%, seguido del exalcalde de Tarija Óscar Montes, que ha atravesado varios problemas judiciales y ha sostenido el pulso permanente con el alcalde Paz, diluido en el último tramo del año y que ha quedado en el 13,4%. Más lejos ha quedado Sara Armella, la secretaria de la Asamblea, que este 2018 le ha cantado sus verdades a su bancada más de una vez.

El catarro

El elegido como Catarro 2018 es Waldemar Peralta con un 56% de los votos: el tan anunciado libro de Los Elefantes en Tarija y su multiactividad como vocero oficial de la Gobernación – ante la incomparecencia de la mayoría del gabinete – resulta clave.

Detrás queda el asambleísta César Mentasti y su monotema de Setar con un 22%; le sigue el también asambleísta Mauricio Lea Plaza – especialmente activo en la última parte del año con el asunto de San Jacinto, con 13,7% de los votos y cierra la tabla Erwin Mansilla con un 9,9% sin que nadie pueda precisar exactamente cuál es su tema.

El escurridizo

Sorpresivamente, el senador Víctor Hugo Zamora (PDC), con 54,9% de los votos, ha sido elegido como el político más escurridizo de 2018. Su posición como opositor sin que sin embargo se haya manifestado sobre las Primarias y la habilitación del presidente Evo Morales ha resultado decisivo en la recta final de las votaciones. Zamora ha optado por el ostracismo en lugar de expresar sus teorías.

En segundo lugar ha quedado el también senador Milcíades Peñaloza, que apenas ha dado una entrevista en todo el año y no se ha prodigado por los medios pese a la cualidad de su cargo. Ha sumado un 23,6 por ciento de los votos. Un 15,3% ha sumado Álvaro Ruíz, que también se ha borrado en la última parte del año cuando el 45% estaba dividiendo a su partido y más abajo ha quedado Carlos Brú, el viceministro de Defensa Civil y exalcalde de Yacuiba, que suma un 7,6%.

Los inseparables

La parejita de políticos que sin duda ha causado más reacciones es la del Gobernador Adrián Oliva y su némesis chaqueño Wilman Carozo, que este año se han aliado además en la agrupación Todos. Ellos han sumado un 76,4% de los votos.

Con 16,7% de los votos se han quedado Rodrigo Paz y Francisco Rosas, una pareja que encuentra sentido en su amor odio repentino, mientras que con 8,3% se quedan Rodolfo Meyer y Basilio Ramos, que han sorprendido con su coordinación de proyectos.