El MAS Tarija, el 7% y el falso pacto argentino
El desmesurado interés del equipo de Milcíades Peñaloza por agradar al gobernador salteño Juan Manuel Urtubey ha permitido retratar muy detalladamente las fuerzas del sector “invitado” al Movimiento Al Socialismo (MAS) tarijeño que también aspira a ejercer una mayor cuota de poder en el...



El desmesurado interés del equipo de Milcíades Peñaloza por agradar al gobernador salteño Juan Manuel Urtubey ha permitido retratar muy detalladamente las fuerzas del sector “invitado” al Movimiento Al Socialismo (MAS) tarijeño que también aspira a ejercer una mayor cuota de poder en el aparato del que las luchas intestinas de las matrices le permiten.
El Encuentro Mundial del Chaco celebrado en Salta dejó la enésima foto para el recuerdo de este bloque. La delegación era encabezada por el Senador y empresario Milcíades Peñaloza, alguna vez nombrado cardenal in pectore y guardián de los hilos del partido por el mismísimo Evo Morales pero que con el paso de los años y el ejercicio del desgobierno ha acabado por buscar otras fórmulas para contentar al Presidente.
En la delegación boliviana que visitó Salta se sitúa también Ignacio Soruco Grandchant, diputado y miembro de la comisión de Economía Plural, destacado por su prolífica presencia en medios de comunicación, reducida drásticamente en los últimos meses, tal vez debido a la excesiva facilidad para fijar plazos en obras importantes que después no se han cumplido.
Parte también de este equipo interesado en la “cooperación transfronteriza” y ya totalmente integrados en el equipo de Milcíades se contaron dos conversos masistas de la talla de Carlos Brú y Rubén Vaca. El primero, exalcalde de Yacuiba y viceministro de Defensa Civil, puesto en cuarentena luego de la tunda recibida por el partido en el referéndum de la Carta Orgánica en la capital chaqueña. El segundo, director de la Oficina Trinacional para los Ríos Pilcomayo y Bermejo, quizá el único que sí estaba donde le correspondía.
Estaba también el director Regional de Tarija de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Fohad Amás - que a falta de Roberto Ruíz es quien simboliza los vínculos afectivos de este grupo con los supervivientes de Lino Condori, aun coleando gracias al vínculo incestuoso con otros flecos de poder – y que sí le preguntan qué hacía allá dirá que hacer lobby con los financiadores del Zicosur, que ya han comprometido financiación para algunos proyectos en Tarija.
En la foto aparece también Juan Luis Coronado, el Churqui, símbolo del equipo de los basquetbolistas, la “comunidad del arillo” que abrazaron el proceso de cambio luego de los tiempos colorados y del que forman parte entre otros el Ministro Luis Alberto Sánchez, los empresarios Virginio y Heriberto Lema, y el propio Pablo Canedo, a quien le dedicaremos el párrafo siguiente. Coronado, sin cargo oficial conocido que justificara su presencia en el evento, es utilizado como potencial candidato propuesto por este bloque a pesar de que todos son conscientes de que no pasaría el corte. Es más bien algo así como la ficha intercambiable con Óscar Montes.
En el evento estuvo una semana el representante diplomático en Estados Unidos, Pablo Canedo, exdirector de la OTN y excandidato del MAS a la Gobernación en 2015 causando estragos en la militancia. No hay poco trabajo en Estados Unidos en esto tiempos de migrantes y elecciones de medio término, pero el vicecónsul optó por apuntalar la estrategia salteña.
El avión
El encuentro en Salta tuvo lugar el lunes y martes 15 y 16 de octubre. El miércoles 17 el Presidente Evo Morales llegó a la capital tarijeña para entregar un colegio en San Lorenzo pero sobre todo, para reunir a todos los dirigentes de la Codelcam (incluso aquellos que no profesan su adhesión, como el jefe del Transporte Damián Castillo, cuya presencia sirvió para que Evo no preguntara y nadie tuviera que explicarle que en realidad en Tarija el transporte va por libre) y autoridades electas en la Base Aérea.
Morales llegó con ganas de leer la cartilla, dejó pasar a la prensa unos minutos. Después vino la arenga a puerta cerrada pero con los WhatsApp abiertos. Morales pidió unidad y amenazó con chicote. Él sabe lo mucho que se juega el proceso con las Primarias primero y con la Elección Presidencial después, pero los bloques del MAS prefieren acabar un Congreso a sillazos en lugar de mostrar sumisión. No hubo tiempo para réplicas y evidentemente, cada uno entendió lo que quiso como suele pasar nada más que el presidente abandona el hangar. Esta vez se fue con él en el avión Álvaro Ruíz, alcalde de Uriondo y presidente de los alcaldes en Bolivia. Especulaciones en este caso hay varios millones.
El bloque teóricamente ganador del Congreso es el que conforman Campesinos y munícipes, que ya se materializó en el control de la Asamblea Legislativa Departamental, mientras que el perdedor es el bloque Interculturales – marxistas, que puede sumar mayorías en función de las sintonías chaqueñas que narren, y que no acaba de digerir el golpe.
Duelo de planes
“No hay 2020 sin 2019” repiten como mantra todos los líderes de todos los grupúsculos de poder que conforman el MAS Tarija, sin embargo todos hacen cuentas contando calculando precisamente las subnacionales.
El bloque campesinos – alcaldes tiene claro que debe lograr llenar las ánforas en Primarias y en las Generales de votos favorables al MAS. Su estrategia es ciertamente limitada, ya que no se han esforzado en encontrar una fórmula que permita compatibilizar la agenda del Gobierno con las necesidades de Tarija y se limita a justificar todas las ocurrencias y agresiones del Gobierno Nacional con Tarija. Solo en los últimos meses ha confiscado los recursos adicionales y ha cerrado cualquier puerta de diálogo a la conciliación de cuentas argumentando que Tarija recibe mucha plata.
Esta estrategia de justificación funciona bien para el bloque intercultural – marxista por sencillas razones de identificación originaria con el mito de Gobierno de Evo Morales y su significado conceptual. Es el 30 por ciento de voto duro que el MAS tiene instalado en Tarija.
Esa estrategia no funciona tan bien para el bloque campesino – alcaldes, que deben sumar votos convenciendo a los tarijeños y para eso les sería necesario que el Gobierno entendiera la idiosincrasia propia y no tratara de “aplastar” la disidencia como recurrentemente sugiere. Difícilmente los Álvaro Ruíz, Sara Armella, Miguel Ávila, Osvaldo Fernández y compañía lograrán sumar votación con esa línea.
La apuesta del tercer bloque, el de los invitados oficiales, es mucho más pragmática - empresarial. Algunos de los que han estado cerca señalan que este bloque no duda de que Morales retendrá el poder en 2019; tampoco de que en Tarija los resultados van a ser malos incluso peores que en las dos últimas ocasiones, en que el presidente Evo Morales ganó con su 51%. Peñaloza, que intentó gerenciar el partido, es consciente de sus dificultades y también de las limitaciones que le sobrevendrán, se gané o se pierda. ¿Cómo llegar al oído del Presidente en este escenario? Estrategia argentina.
La falsa estrategia argentina
El fin de semana pasado el presidente Evo Morales viajó a Buenos Aires para acompañar en los festejos a la comunidad boliviana residente en el país y que protagonizan una de las Entradas Folklóricas más numerosas y festejadas de la Argentina.
Morales se reunió con los cónsules en el país, que por cierto tienen algunos fichajes estrella como Francisco Navajas hijo, que luego de mover hilos de la UPRE y de la Alcaldía de Yacuiba – con paradigmático resultado – ejercerá de diplomático. En la reunión estaban también Peñaloza, Brú y algún otro de los representantes de este bloque de poder apartado.
La estrategia argentina de este bloque pasa por presentarle al presidente Evo Morales una victoria arrolladora en el vecino país que, en contraste con los previsibles datos mediocres en Tarija, los coloque en una posición privilegiada a la hora de negociar las próximas listas electorales de 2019 y 2020 y todo el resto de asuntos intragubernamentales.
¿Hay trampa? Claro. El presidente Evo Morales siempre ha arrasado en las elecciones en Argentina, por lo que los ojos hay que ponerlos en la participación pero sobre todo, en la cantidad de inscritos para participar de los comicios. De nada serviría argumentar un 90 por ciento de voto favorable al presidente sobre 100.000 votantes siendo que en la Argentina las estimaciones más pesimistas hablan de un millón de compatriotas.
La última palabra de los alcaldes
Después de esto, el lunes siguiente el presidente Evo Morales volvió a llegar a Tarija casi de improviso, lo que parece evidenciar un cierre de cuadro estratégico, al menos inicialmente. El acto reunió a los alcaldes en el marco de una nueva edición del Fondo Indígena municipal con el primer mandatario.
Gladys Alarcón (Yunchará), Álvaro Ruíz (Uriondo), Miguel Ávila (San Lorenzo), etc., también los alcaldes chaqueños. Morales no quiere descuidar ningún frente electoral y se ha puesto personalmente a coordinar los diferentes equipos. El frente argentino puede ser importante pero no tanto como el frente chaqueño, que luego de años de ilusionismo acabó derrumbándose con la Carta Orgánica de Yacuiba y la difícil contención del motín ahora a manos de Quecaña, sí, Quecaña, que parece haber relevado en el cargo de comandante a Brú, Vallejos, etc., pues los resultados son evidentes. Al final y después de todo esto, IPSOS le dijo a RTP que la intención de voto del presidente en Tarija es del 7%. La peor de toda la serie. La interna sigue dura en el MAS Tarija.
Oposición: Sobrevivir a Carlos Mesa
Mientras el MAS resuelve sus problemas de orden conceptual en sus filas tarijeñas, la oposición anda enredada sobre su papel a jugar en la próxima contienda electoral. No cabe en Tarija una propuesta vertical ni las mismas promesas que normalmente se versan en el eje central para lograr “ilusionar” a los votantes, que en su dimensión urbana, funcionan como militantes de una causa común: el MAS no quiere a Tarija.
De momento la oposición al MAS en Tarija se va ordenando sobre su proximidad a Carlos Mesa, el candidato confirmado desde las filas del FRI. En la órbita más cercana se encuentra el equipo de la Gobernación – ahora Todos – y que de momento se mantiene en un rol articulador y mediador con el resto de partidos del panorama nacional. Cerca de Carlos Mesa se sitúa también Camino al Cambio como ya señaló hace meses Mauricio Lea Plaza, quien lo consideraba la única opción viable como cada día demuestran las encuestas que se van encargando (por muy increíbles que parezcan), sin embargo la necesidad política de no compartir espacio con el bloque de Adrián Oliva le puede llevar a tomar decisiones arriesgadas.
En la Unidad Nacional tarijeña, poco unida para variar, no hay mucho espacio para la estrategia propia; el líder natural Fernando Campero aguarda instrucciones de Samuel Doria Medina, quien en la semana ya ha mostrado su intención de dialogar y competir con Mesa, aunque falta dar pasos concretos. El otro bloque de la Unidad Nacional (mínimo paradójico), el de César Mentasti, ha coqueteado sin embargo con el bloque del MNR, interesado en hacer la guerra por su cuenta. Y es que los viejos rockeros Johnny Torres – Óscar Montes vuelven por sus fueros, los que ya recorrieron en 2014 con el PDC y le dieron la victoria por dos tercios a Evo Morales y su MAS. El MNR necesita sobrevivir políticamente y para eso busca una unidad alternativa a Carlos Mesa - donde no podrían sentirse cómodos – pero que no comprometa tampoco su sigla. Parece probable que en ese embate el MNR acabe conjurándose en solitario y apelando justamente a la memoria del partido para sobrevivir. No se descarta incluso recurrir al heredero legítimo – políticamente hablando - de Víctor Paz Estenssoro. Montes, sin embargo, trata de marcar distancias con lo nacional, quedarse al margen sin mojarse, eso sí, no desperdicia ocasión para criticar a Mesa y “la vieja política”, ese adagio que ahora todos utilizan y que lo acabará vaciando de contenido. Si hasta Jaime Paz ha aparecido en esas…
El Encuentro Mundial del Chaco celebrado en Salta dejó la enésima foto para el recuerdo de este bloque. La delegación era encabezada por el Senador y empresario Milcíades Peñaloza, alguna vez nombrado cardenal in pectore y guardián de los hilos del partido por el mismísimo Evo Morales pero que con el paso de los años y el ejercicio del desgobierno ha acabado por buscar otras fórmulas para contentar al Presidente.
En la delegación boliviana que visitó Salta se sitúa también Ignacio Soruco Grandchant, diputado y miembro de la comisión de Economía Plural, destacado por su prolífica presencia en medios de comunicación, reducida drásticamente en los últimos meses, tal vez debido a la excesiva facilidad para fijar plazos en obras importantes que después no se han cumplido.
Parte también de este equipo interesado en la “cooperación transfronteriza” y ya totalmente integrados en el equipo de Milcíades se contaron dos conversos masistas de la talla de Carlos Brú y Rubén Vaca. El primero, exalcalde de Yacuiba y viceministro de Defensa Civil, puesto en cuarentena luego de la tunda recibida por el partido en el referéndum de la Carta Orgánica en la capital chaqueña. El segundo, director de la Oficina Trinacional para los Ríos Pilcomayo y Bermejo, quizá el único que sí estaba donde le correspondía.
Estaba también el director Regional de Tarija de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Fohad Amás - que a falta de Roberto Ruíz es quien simboliza los vínculos afectivos de este grupo con los supervivientes de Lino Condori, aun coleando gracias al vínculo incestuoso con otros flecos de poder – y que sí le preguntan qué hacía allá dirá que hacer lobby con los financiadores del Zicosur, que ya han comprometido financiación para algunos proyectos en Tarija.
En la foto aparece también Juan Luis Coronado, el Churqui, símbolo del equipo de los basquetbolistas, la “comunidad del arillo” que abrazaron el proceso de cambio luego de los tiempos colorados y del que forman parte entre otros el Ministro Luis Alberto Sánchez, los empresarios Virginio y Heriberto Lema, y el propio Pablo Canedo, a quien le dedicaremos el párrafo siguiente. Coronado, sin cargo oficial conocido que justificara su presencia en el evento, es utilizado como potencial candidato propuesto por este bloque a pesar de que todos son conscientes de que no pasaría el corte. Es más bien algo así como la ficha intercambiable con Óscar Montes.
En el evento estuvo una semana el representante diplomático en Estados Unidos, Pablo Canedo, exdirector de la OTN y excandidato del MAS a la Gobernación en 2015 causando estragos en la militancia. No hay poco trabajo en Estados Unidos en esto tiempos de migrantes y elecciones de medio término, pero el vicecónsul optó por apuntalar la estrategia salteña.
El avión
El encuentro en Salta tuvo lugar el lunes y martes 15 y 16 de octubre. El miércoles 17 el Presidente Evo Morales llegó a la capital tarijeña para entregar un colegio en San Lorenzo pero sobre todo, para reunir a todos los dirigentes de la Codelcam (incluso aquellos que no profesan su adhesión, como el jefe del Transporte Damián Castillo, cuya presencia sirvió para que Evo no preguntara y nadie tuviera que explicarle que en realidad en Tarija el transporte va por libre) y autoridades electas en la Base Aérea.
Morales llegó con ganas de leer la cartilla, dejó pasar a la prensa unos minutos. Después vino la arenga a puerta cerrada pero con los WhatsApp abiertos. Morales pidió unidad y amenazó con chicote. Él sabe lo mucho que se juega el proceso con las Primarias primero y con la Elección Presidencial después, pero los bloques del MAS prefieren acabar un Congreso a sillazos en lugar de mostrar sumisión. No hubo tiempo para réplicas y evidentemente, cada uno entendió lo que quiso como suele pasar nada más que el presidente abandona el hangar. Esta vez se fue con él en el avión Álvaro Ruíz, alcalde de Uriondo y presidente de los alcaldes en Bolivia. Especulaciones en este caso hay varios millones.
El bloque teóricamente ganador del Congreso es el que conforman Campesinos y munícipes, que ya se materializó en el control de la Asamblea Legislativa Departamental, mientras que el perdedor es el bloque Interculturales – marxistas, que puede sumar mayorías en función de las sintonías chaqueñas que narren, y que no acaba de digerir el golpe.
Duelo de planes
“No hay 2020 sin 2019” repiten como mantra todos los líderes de todos los grupúsculos de poder que conforman el MAS Tarija, sin embargo todos hacen cuentas contando calculando precisamente las subnacionales.
El bloque campesinos – alcaldes tiene claro que debe lograr llenar las ánforas en Primarias y en las Generales de votos favorables al MAS. Su estrategia es ciertamente limitada, ya que no se han esforzado en encontrar una fórmula que permita compatibilizar la agenda del Gobierno con las necesidades de Tarija y se limita a justificar todas las ocurrencias y agresiones del Gobierno Nacional con Tarija. Solo en los últimos meses ha confiscado los recursos adicionales y ha cerrado cualquier puerta de diálogo a la conciliación de cuentas argumentando que Tarija recibe mucha plata.
Esta estrategia de justificación funciona bien para el bloque intercultural – marxista por sencillas razones de identificación originaria con el mito de Gobierno de Evo Morales y su significado conceptual. Es el 30 por ciento de voto duro que el MAS tiene instalado en Tarija.
Esa estrategia no funciona tan bien para el bloque campesino – alcaldes, que deben sumar votos convenciendo a los tarijeños y para eso les sería necesario que el Gobierno entendiera la idiosincrasia propia y no tratara de “aplastar” la disidencia como recurrentemente sugiere. Difícilmente los Álvaro Ruíz, Sara Armella, Miguel Ávila, Osvaldo Fernández y compañía lograrán sumar votación con esa línea.
La apuesta del tercer bloque, el de los invitados oficiales, es mucho más pragmática - empresarial. Algunos de los que han estado cerca señalan que este bloque no duda de que Morales retendrá el poder en 2019; tampoco de que en Tarija los resultados van a ser malos incluso peores que en las dos últimas ocasiones, en que el presidente Evo Morales ganó con su 51%. Peñaloza, que intentó gerenciar el partido, es consciente de sus dificultades y también de las limitaciones que le sobrevendrán, se gané o se pierda. ¿Cómo llegar al oído del Presidente en este escenario? Estrategia argentina.
La falsa estrategia argentina
El fin de semana pasado el presidente Evo Morales viajó a Buenos Aires para acompañar en los festejos a la comunidad boliviana residente en el país y que protagonizan una de las Entradas Folklóricas más numerosas y festejadas de la Argentina.
Morales se reunió con los cónsules en el país, que por cierto tienen algunos fichajes estrella como Francisco Navajas hijo, que luego de mover hilos de la UPRE y de la Alcaldía de Yacuiba – con paradigmático resultado – ejercerá de diplomático. En la reunión estaban también Peñaloza, Brú y algún otro de los representantes de este bloque de poder apartado.
La estrategia argentina de este bloque pasa por presentarle al presidente Evo Morales una victoria arrolladora en el vecino país que, en contraste con los previsibles datos mediocres en Tarija, los coloque en una posición privilegiada a la hora de negociar las próximas listas electorales de 2019 y 2020 y todo el resto de asuntos intragubernamentales.
¿Hay trampa? Claro. El presidente Evo Morales siempre ha arrasado en las elecciones en Argentina, por lo que los ojos hay que ponerlos en la participación pero sobre todo, en la cantidad de inscritos para participar de los comicios. De nada serviría argumentar un 90 por ciento de voto favorable al presidente sobre 100.000 votantes siendo que en la Argentina las estimaciones más pesimistas hablan de un millón de compatriotas.
La última palabra de los alcaldes
Después de esto, el lunes siguiente el presidente Evo Morales volvió a llegar a Tarija casi de improviso, lo que parece evidenciar un cierre de cuadro estratégico, al menos inicialmente. El acto reunió a los alcaldes en el marco de una nueva edición del Fondo Indígena municipal con el primer mandatario.
Gladys Alarcón (Yunchará), Álvaro Ruíz (Uriondo), Miguel Ávila (San Lorenzo), etc., también los alcaldes chaqueños. Morales no quiere descuidar ningún frente electoral y se ha puesto personalmente a coordinar los diferentes equipos. El frente argentino puede ser importante pero no tanto como el frente chaqueño, que luego de años de ilusionismo acabó derrumbándose con la Carta Orgánica de Yacuiba y la difícil contención del motín ahora a manos de Quecaña, sí, Quecaña, que parece haber relevado en el cargo de comandante a Brú, Vallejos, etc., pues los resultados son evidentes. Al final y después de todo esto, IPSOS le dijo a RTP que la intención de voto del presidente en Tarija es del 7%. La peor de toda la serie. La interna sigue dura en el MAS Tarija.
Oposición: Sobrevivir a Carlos Mesa
Mientras el MAS resuelve sus problemas de orden conceptual en sus filas tarijeñas, la oposición anda enredada sobre su papel a jugar en la próxima contienda electoral. No cabe en Tarija una propuesta vertical ni las mismas promesas que normalmente se versan en el eje central para lograr “ilusionar” a los votantes, que en su dimensión urbana, funcionan como militantes de una causa común: el MAS no quiere a Tarija.
De momento la oposición al MAS en Tarija se va ordenando sobre su proximidad a Carlos Mesa, el candidato confirmado desde las filas del FRI. En la órbita más cercana se encuentra el equipo de la Gobernación – ahora Todos – y que de momento se mantiene en un rol articulador y mediador con el resto de partidos del panorama nacional. Cerca de Carlos Mesa se sitúa también Camino al Cambio como ya señaló hace meses Mauricio Lea Plaza, quien lo consideraba la única opción viable como cada día demuestran las encuestas que se van encargando (por muy increíbles que parezcan), sin embargo la necesidad política de no compartir espacio con el bloque de Adrián Oliva le puede llevar a tomar decisiones arriesgadas.
En la Unidad Nacional tarijeña, poco unida para variar, no hay mucho espacio para la estrategia propia; el líder natural Fernando Campero aguarda instrucciones de Samuel Doria Medina, quien en la semana ya ha mostrado su intención de dialogar y competir con Mesa, aunque falta dar pasos concretos. El otro bloque de la Unidad Nacional (mínimo paradójico), el de César Mentasti, ha coqueteado sin embargo con el bloque del MNR, interesado en hacer la guerra por su cuenta. Y es que los viejos rockeros Johnny Torres – Óscar Montes vuelven por sus fueros, los que ya recorrieron en 2014 con el PDC y le dieron la victoria por dos tercios a Evo Morales y su MAS. El MNR necesita sobrevivir políticamente y para eso busca una unidad alternativa a Carlos Mesa - donde no podrían sentirse cómodos – pero que no comprometa tampoco su sigla. Parece probable que en ese embate el MNR acabe conjurándose en solitario y apelando justamente a la memoria del partido para sobrevivir. No se descarta incluso recurrir al heredero legítimo – políticamente hablando - de Víctor Paz Estenssoro. Montes, sin embargo, trata de marcar distancias con lo nacional, quedarse al margen sin mojarse, eso sí, no desperdicia ocasión para criticar a Mesa y “la vieja política”, ese adagio que ahora todos utilizan y que lo acabará vaciando de contenido. Si hasta Jaime Paz ha aparecido en esas…