El referéndum en la agenda
Movimientos Sociales de todo el país, además de la mayoría de las distritales y regionales orgánicas que ya han atravesado su Congreso ordinario se han pronunciado a favor de la re elección de Evo Morales en 2019, triturando cualquier plazo lógico para este tipo de discusiones tomando en...
El MAS va a optar por la vía democrática para abrir esta posibilidad, la misma que ya transitaron con dispar suerte otros presidentes de diversos signos en la región, como en Colombia, en Ecuador y en Venezuela. De esta manera, el MAS se salva de afrontar críticas de forma como en la anterior elección, en la que la reelección vino avalada por un cuestionado fallo del Tribunal Constitucional.Ahora bien, la vía del referéndum no tendrá cuestionamientos de fondo pero la campaña política será extremadamente intensa, sobre todo tomando en cuenta los datos de las dos últimas elecciones. El MAS ha caído en porcentajes tanto en las presidenciales como en las departamentales particularmente en sus bastiones más fuertes. Además, el liderazgo de Evo Morales, incontestable hasta el momento en las urnas, se ve favorecido por la ausencia palmaria de un líder de oposición con opciones de hacerle frente. Ningún rostro puesto al lado del de Evo soporta ni de cerca la votación como se vio en las elecciones de octubre de 2014, sin embargo, en el referéndum sería Evo contra nadie, o contra todos, según se mire.Ganar sin excepción voto a voto cada municipio/región/departamento se va a convertir en la única vía, sobre todo después de las caídas registradas en las grandes ciudades. Para ello, en esta ocasión no basta tener un líder regional que acompañe o haga de palmero, sino que el MAS va a necesitar gente que convenza a las bases de nuevo sobre el “Proceso de Cambio” cuya vigencia se ha congelado sobre todo a partir de la caída del barril de petróleo.Tampoco ganar por la mínima y con mucho ruido de fondo sería una opción. Pocos en el gabinete ministerial o en el IPSP se atreverían a empujar a Morales a una elección con posibilidad de derrota. El juego ya está en marcha.