A no dormirse
Mañana se inaugura oficialmente en Yacuiba la Planta Separadora de Líquidos del Gran Chaco y con ella, el país da un salto de potencialidad industrial de dimensiones importantes. La planta será la tercera más grande de Sudamérica y procesará 30 millones de metros cúbicos de gas, la...
El hito es considerable a pesar de los retrasos, pero el calendario no se detiene. Culminado este proyecto toca seguir invirtiendo para que realmente este emprendimiento deje beneficios en el país. El Gas Licuado de Petróleo (GLP) que se producirá y se exportará a Paraguay y Perú, al menos de momento, no es más que un producto secundario de la planta y no el objeto para el que se ha construido. Al otro lado de las fronteras, las plantas de etileno y propileno seguirán haciendo negocio con el gas boliviano al menos hasta que se construyan las plantas pertinentes y eso tiene todavía una vista de más de cinco años, pues a la fecha no están licitadas.El riesgo de que la “crisis” perfore el imaginario inversor es latente. Tampoco las plantas de etileno y propileno son el final de la cadena, sino esas otras plantas adyacentes capaces de convertir resina en plástico y este en productos acabados, de valor agregado y no expuesto a los vaivenes del mercado del crudo, por definición finito, imperfecto, y vulnerable a las prácticas especulativas como el que más. Los planes están trazados y la sintonía, al menos en este aspecto, entre autoridades deja buenos presagios. Lo consiguiente es materializar los planes. Cada día cuenta en esta carrera.