Unir en el escenario de crisis
Cuando Unir dio un paso al costado, desistiendo de postular a Óscar Montes Barzón como candidato opositor de consenso frente al Movimiento Al Socialismo (MAS) en las últimas elecciones departamentales, se empezó a construir un escenario que hoy ha alcanzado uno de sus puntos álgidos; aunque...



Sin la participación de Unidos para Renovar, la fuerza por la que optaron el 60 por ciento de los capitalinos para dirigir la alcaldía de Cercado, la polarización entre Unidad Departamental Autonomista (UD-A) y MAS anticipaba el catastrófico bloqueo institucional que finalmente, el pueblo con su legítima decisión democrática, confirmó.Transcurridos los meses, se ha confirmado que Montes, junto al MNR de Johnny Torrez, hicieron un gran favor al presidente Evo Morales al dividir la oposición optando por incluirse en el Partido Demócrata Cristiano (PDC) que abanderó Jorge Quiroga en una carrera estéril, que se quedó en el 9 por ciento nacional y sirvió para que el MAS obtuviera de nuevo los dos tercios. En Tarija al menos dos parlamentarios hubieran sido opositores de no participar divididos.En las departamentales, Johnny Torres se integró en las filas de sus rivales y Montes optó por dejar pasar la oportunidad y no dividir, devolviendo así el favor hacia el establishment de los Cardozos, caminoscambistas, doriasmedinas y sobre todo, el hoy gobernador Adrián Oliva.Unir pareció concentrarse entonces en arrasar en las municipales, y aunque el aparato no funcionó como si lo hiciera, por ejemplo, en las nacionales del 12 de octubre, tampoco hizo falta tanto esfuerzo. Rodrigo Paz Pereira no tuvo rival y se impuso con un 60 por ciento, la mayor victoria de la historia municipal tarijeña. Lo abultado de la victoria del 29 de marzo contrastó en el mismo día con la ventaja insuficiente de UD-A para imponerse en la gobernación en primer round. Paz Pereira se ocultó hasta la segunda vuelta en la Argentina para no mojarse; Montes tomó partido, cambió el escenario de la discusión (que por entonces hablaba del fraude) y cargó contra Lino Condori y su “pésima gestión” para quien pidió un “juicio de responsabilidades”. Montes es más de lo pragmático. Oliva ganó la segunda vuelta de largo, como de largo había ganado la Asamblea y el poder territorial el MAS.El MAS y UD-A chocan día sí y día también mientras en el municipio respiran solvencia abrumadora. Alguien enseña la patita.Unir como bloqueEl bloque de Unidos para Renovar (Unir) ha dado muestras de agotamiento temprano. El senador Víctor Hugo Zamora y el ex alcalde –Oscar Montes de un lado, arropados por los cargos nacionales, mientras que Rodrigo Paz y Francisco Rosas, actual alcalde y presidente de Unir desalojado respectivamente, del otro lado. Unos y otros han negado públicamente la polémica, pero lo cierto es que el Congreso de los primeros se celebró hace quince días sin la asistencia de los segundos (¿Alguien se hubiera imaginado un Congreso de Unir sin la presencia del alcalde Montes?). Las fricciones llevan sucediendo desde la misma campaña, sea por el desapasionamiento de unos, por las prescripciones de otros y las alianzas que pocos han entendido.Rodrigo Paz es el alcalde más votado de la historia de Tarija por lo que tiene todo el derecho a escuchar o no los consejos de su antecesor. En las entrañas de UNIR queda esa maniobra que descabalgó a Patricia Paputsakis de la candidatura a la concejalía a tres días de la elección tras una denuncia “justa” pero semi anónima. ¿Cómo llegó la ex diputada titular a tres días de la elección si en el resto del país fueron vetados todos sus homónimos? En su lugar apareció Ruth Ponce, esposa de Montes, en un proceso de designación no muy claro dentro de la formación política de Unir y que alguno interpretó como otro gesto de desconfianza hacia el munícipe. A quien parece que no le han gustado tampoco estas maniobras es a Francisco Rosas según sus declaraciones telefónicas. Rosas, sempiterno alcalde alterno de Montes y ahora de Paz, ha crecido a la sombra del aparato y tiene sus aspiraciones. Su hermano Edwin Rosas controla ahora la Federación de Juntas Vecinales en un ejercicio despótico del poder que solo se entiende en esos márgenes del 60 por ciento. La estabilidad de Unir no parece estar en juego pese a la profunda bajamar que corre por los cimientos; tanto Paz como Montes, con sus aspiraciones, saben que al menos de momento tienen mucho que ganar juntos.Unir como bisagraY es que Unir va a jugar un rol fundamental en esta legislatura a nivel departamental y, según el cariz que tomen los acontecimientos departamentales, quizá a nivel nacional de la mano del amigo y alcalde de La Paz, Luis Revilla y su SOL.bo.Unir tiene capacidad de mediar entre UD-A y MAS si las cosas se escapan de las manos tal parece. La calculada ambigüedad de Rodrigo Paz y también de Óscar Montes ha dotado a su partido de ese sello socialdemócrata fácil sin mucha carga ideológica. Lo mismo se puede pactar a la derecha que a la izquierda, hablar de servicios básicos y plantear privatizaciones. Hablar de “la gente” y de “Tarija Capital”.Lo cierto es que el tercer gallo de Unir también está dispuesto a dejarse ver y como senador de la República, Víctor Hugo Zamora ya está convocando a actividades de evaluación y análisis sobre Tarija. En tiempos de paralización e incapacidad ha caído como un doble gancho en las costillas de algunos.El talante de Paz se brinda más a ejercer como líder conciliador entre ambos bandos, aunque deberá remangarse pues la situación se prevé dura. En una legislatura municipal tan “fácil” en términos políticos, a la espera de calcular exactamente los rigores que vendrán tras el bajón de ingresos, Paz Pereira no puede dejar pasar la oportunidad de proyectarse con un perfil más alto en un escenario que se presta, aunque no a todos agrade.Unir como azoteY es que en el reparto de roles, Óscar Montes, el otro líder de Unir, domina más el del palo. Si Montes y Paz han pactado el enfriamiento para que cada uno pueda desarrollar el papel que mejor se le da de forma que ambos puedan brillar (Montes en realidad mantenerse vigente) y que Unir a su vez brille como la solución a todos los problemas es cuestión de tiempo. Ya varios analistas miran por el rabillo del ojo con desconfianza los movimientos tácticos.Controlar y dirigir la discusión pública es una de las especialidades de Montes, con una oratoria más acreditada sus contadas intervenciones en la plaza desde que dejó de ser autoridad son recibidas con expectación. Cualquier disparo puede ser mortífero y vital para un gobernador que ya ha enojado a algunos de sus más leales, que no logra entenderse con el MAS y que se convirtió en el mayor obstáculo en la carrera del propio Montes al mismo sillón. En cualquier caso, quince años en el ejercicio público y aún más en la política garantizan que nada queda a la improvisación: Hasta que el MAS no se organice en Tarija nadie asoma de su trinchera.