Lo que queda por delante
La polémica Ley de Organización del Poder Ejecutivo Departamental no es la única que se debe abordar con urgencia. La organización del poder Legislativo, la electoral y sobre todo, la Ley Financial, son las leyes orgánicas que acabarán por definir la estructura de la autonomía...
La más vinculada a lo sucedido con la organización del poder ejecutivo es la Ley Financial. Con la nueva estructura se deberá alcanzar un pacto fiscal en el departamento y en la Asamblea que garantice el reparto de recursos de forma consecuente en el departamento y en todas sus instituciones. Evidentemente en la Asamblea no va a faltar pelea dada la mayoría del MAS en los curules y la puerta abierta para consolidar la autonomía funcional de los ejecutivos seccionales/subgobernadores.Hasta el momento, el presupuesto se ha repartido de forma discrecional a los ejecutivos seccionales luego de una solicitud nunca del todo estructurada para realizar los proyectos. De hecho, la falta de organización es la que ha provocado un sobre endeudamiento de las subgobernaciones al iniciar proyectos sin tener el presupuesto garantizado. La consecuencia en investigación es si hay delito en ese sobre endeudamiento autorizado en los niveles centrales de la Gobernación por no haber respetado el techo de gasto y haber especulado con la probable llegada de recursos adicionales que, tras el hundimiento de los precios del petróleo a nivel internacional, nunca llegarán.La otra gran polémica que se viene es la del régimen electoral y que con toda probabilidad abrirá de nuevo el debate sobre la subrepresentación de Cercado en la Asamblea Legislativa Departamental respecto a otras provincias con menos población y que es uno de los puntos que alega UD-A para justificar la ingobernabilidad. Lo cierto es que, pese a ser un tema que podría resolverse matemáticamente salvaguardando que todas las provincias tengan representación y con la opción preferencial por los pobres, los resultados motivarán conflicto.