Erdogan resiste
Las protestas en Turquía pierden fuerza



Las calles de Estambul regresan a la normalidad tras la última oleada de protestas desencadenada por la detención de Ekrem Imamoglu, exalcalde de Estambul y principal figura de la oposición hasta su detención el pasado 19 de marzo. Su arresto fue percibido por la población y la comunidad internacional como la última estocada a cualquier tipo de alternativa política al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Poco antes de su detención, el político encarcelado fue designado candidato a las elecciones del 2028
Las más de 220 manifestaciones, fuertemente reprimidas por la policía, se han diluido poco a poco en las principales ciudades del país, a pesar de que el Partido Republicano del Pueblo (CHP), al que pertenece Imamoglu, ha realizado diversos llamamientos contra la desmovilización. Su líder reapareció por primera vez desde su detención este viernes, en la sala de audiencia del complejo judicial del distrito del Silviri, en la ciudad que una vez gobernó. La unidad de delitos vinculados al terrorismo le acusa de haber insultado y amenazado al fiscal jefe de Estambul, Akin Gurlek.
“Estoy aquí porque gané tres elecciones en una ciudad que pertenece a 16 millones de estambulíes”, rebatió el político de 54 años al inicio de su declaración en el juicio, que considera una maniobra orquestada por parte del Gobierno.
Además de este juicio, se enfrenta a otras dos causas, en las que se le acusa de manipulación de licitaciones en el 2015, cuando ya era alcalde de un distrito de Estambul; y por “recaudación ilegal de donaciones” para su campaña en el 2019.
Más de 2.000 personas fueron detenidas por participar en las mayores manifestaciones que ha vivido Turquía en más de una década.