Crisis en Oriente Medio
Comienzan en Qatar las negociaciones que deben llevar al alto el fuego en Gaza
Según medios israelíes, la primera fase de la tregua duraría 60 días y se liberarían una treintena de rehenes



Israel y Hamas están más cerca que nunca de un acuerdo de alto el fuego en Gaza. Ese es el mensaje que las partes y los negociadores han transmitido desde Qatar, aunque las múltiples rondas de diálogos fallidas obligan a extremar la cautela. Majed al Ansari, portavoz de Exteriores del país anfitrión de las negociaciones, dio este martes muestras de esa oscilación entre el entusiasmo y la prudencia. Destacó que “hemos superado los principales obstáculos” y que el foco ahora está puesto en los “últimos detalles”, pero llamó a “no emocionarnos de más” hasta “que haya un anuncio”.
La que se espera que sea la última sesión comenzó este martes en Doha, después de que Qatar entregara el lunes el borrador final del acuerdo a Israel y Hamas. La Yihad Islámica Palestina, que también tiene secuestrados israelíes en su poder, anunció la llegada este martes por la noche de su propia delegación para unirse a las charlas.
Al margen de los últimos flecos, el potencial acuerdo constaría de tres fases. Según ha trascendido, en la primera etapa, que se extendería de seis a ocho semanas, se liberarían 33 rehenes de la categoría “humanitaria” –es decir, mujeres, niños, adultos mayores y civiles enfermos o heridos– a cambio de unos “cientos” o 1.000 prisioneros palestinos. En esta fase, las tropas israelíes se retirarían gradualmente de los centros poblados y se replegarían de los corredores Netzarim –que corta la franja por el centro– y Filadelfia, en la frontera entre Gaza y Egipto. Además, los desplazados palestinos podrían volver al norte del enclave y la entrada de ayuda humanitaria se incrementaría hasta en unos 600 camiones por día.
La exigencia de Trump de un acuerdo antes del 20 de enero es clave para que Netanyahu acepte
De momento, solo la etapa inicial ha sido acordada. Si lo pactado transcurre según lo previsto, el día 16 de tregua se iniciarían los diálogos para la segunda fase, en la que Hamas liberaría al resto de rehenes vivos, principalmente soldados hombres, a cambio de más presos palestinos y de la retirada total del ejército en Gaza.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, ha abogado por mantener la invasión en Gaza hasta la destrucción total del grupo palestino y la ausencia de garantías por escrito deja abierta la posibilidad de que Israel reanude sus ataques tras la etapa inicial. Para paliar este vacío, y según la agencia Ap, Qatar, Egipto y EE. UU. han prometido que presionarán para que, antes del cierre de la primera fase o incluso después de que esta culmine, se alcance un trato sobre la segunda y tercera etapas. En esta última se completaría el intercambio, con los cuerpos de secuestrados, y se plantearía la reconstrucción y futura gobernanza de Gaza.
La falta de precisiones preocupa a los familiares de rehenes, que mantuvieron un encuentro con Netanyahu en Jerusalén y se fueron con preguntas sin responder. “Estamos preocupados porque 465 días después del 7 de octubre todavía no hay un acuerdo que prometa el regreso de todos los rehenes. No queremos dejar a nadie atrás”, aseguró Gil Dickmann, primo de Carmel Gat, asesinada en cautiverio. Desde estos grupos han acusado a Netanyahu de frustrar las negociaciones para priorizar su supervivencia política. Una denuncia que pareció confirmar el ministro radical Itamar Ben-Gvir, quien este martes se jactó de haber “evitado un acuerdo, una y otra vez”, con la amenaza jamás cumplida de abandonar el Gobierno.
No obstante, las recientes incorporaciones a la coalición ultraderechista de Netanyahu hacen que su partido, Poder Judío, no pueda por sí solo causar el colapso del Ejecutivo, por lo que Ben-Gvir ha instado a su par de Finanzas, Bezalel Smotrich, a unirse a esa medida de coacción.
Netanyahu, por su parte, esta vez parece arrinconado por la presión del equipo de Donald Trump, que exigió un pacto para antes de su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero. Este sería uno de los elementos clave para que el premier israelí acepte un acuerdo que es casi igual al propuesto por Joe Biden hace ocho meses. Lo mismo ocurre con Hamas, que, aislado y debilitado, también ha suavizado sus posturas.
Desde Gaza, esperan que ahora sí se concrete una tregua para frenar 15 meses de ataques indiscriminados israelíes –pausados una semana durante la única tregua de noviembre del 2023–, que han sumido al enclave en la muerte, la devastación, el éxodo forzado y la hambruna. En Jan Yunis, Yahya Rashid, exiliado de Ciudad de Gaza, le remarcó a Reuters que “nuestro pueblo necesita desesperadamente” un acuerdo, mientras que el rescatista Nasim Hasan subrayó la “impaciencia” de que se produzca el anuncio porque “tenemos mucho trabajo por delante”, ya que “hay muchos mártires y desaparecidos”.
Quizá el indicio más sangriento de la proximidad de un alto el fuego han sido los reportes de la intensificación de los ataques en toda Gaza, que mataron al menos a 61 palestinos el lunes y a otra treintena en la primera mitad del martes.