Meloni aceptó un intercambio de rehenes por la periodista Cecilia Sala
Italia “cumple” y libera al iraní buscado por EEUU



El intercambio de “prisioneros” entre Italia e Irán ya es un hecho. La periodista Cecilia Sala se encuentra en Roma y el ingeniero Mohammad Abedini ha regresado a Teherán. La decisión última correspondía al Gobierno italiano, y así ha sido. El Ministerio de Justicia ordenó ayer la liberación de Abedini, el iraní detenido en la cárcel de Opera (Milán) a petición de Estados Unidos.
El ingeniero fue arrestado el pasado 16 de diciembre en el aeropuerto de Malpensa, señalado por Washington bajo la acusación de exportar materiales tecnológicos estadounidenses a Irán y de apoyar a la Guardia Revolucionaria, considerada por EEUU como una organización terrorista. Tres días después, la policía iraní arrestaba en su hotel a la conocida periodista Cecilia Sala, enviada de la plataforma de podcast Chora Media, acusándola de “haber violado las leyes de la República Islámica”.
Aunque ninguno de los dos gobiernos lo había confirmado oficialmente hasta ahora, desde el principio el vínculo entre ambos casos quedó claro. Sin embargo, el pasado 4 de enero, en un movimiento inesperado, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, visitó al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en su residencia de Mar-a-Lago. Según fuentes del Gobierno, en esa reunión Meloni habría explicado al aliado estadounidense la necesidad, “por interés nacional”, de negar la extradición de Abedini para lograr la liberación de Sala.
El ministro de Justicia, Carlo Nordio, negó la extradición, argumentando que el delito imputado por EE.UU., “asociación delictiva para violar el Ieepa (International Emergency Economic Powers Act)”, no existe en el Código Penal italiano.