Crisis en Oriente Medio
La ONU condena los ataques de Israel contra hospitales de Gaza
La UNRWA ha perdido ya a 248 empleados y pide el fin de la guerra
Un informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU difundido esta semana condena los ataques israelíes contra los hospitales de Gaza, asegura que han devastado el sistema sanitario de la franja y acusa a Israel de violar el derecho internacional. En el informe, que documenta varios ataques cometidos entre octubre del 2023 y junio del 2024, se afirma que los bombardeos israelíes han restringido gravemente el acceso de los palestinos a la atención médica. “La destrucción del sistema sanitario de Gaza y la magnitud de las muertes de pacientes, personal y otros civiles en estos ataques son consecuencia directa del incumplimiento del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos”, dice el informe.
En los últimos días, Israel ha llevado a cabo operaciones contra hospitales de Gaza que suscitaron las críticas de la Organización Mundial de la Salud. El ejército israelí acusa a Hamas de utilizar los hospitales como centros de mando militares y asegura que las personas detenidas por Israel en las instalaciones son miembros de Hamas y la Yihad Islámica.
La población palestina, en Gaza y Cisjordania, se redujo en un 6% durante el 2024
El informe indica que dirigir deliberadamente ataques contra hospitales y lugares donde hay enfermos y heridos constituiría crímenes de guerra. Y advierte de que un patrón sistemático de abusos contra los derechos de la población civil equivaldría a crímenes contra la humanidad.
La ONU señala que, en respuesta a su informe, el Gobierno israelí afirmó que su ejército ha tomado amplias medidas para mitigar daños a civiles y minimizar los trastornos, entre ellas proporcionar ayuda y rutas de evacuación y establecer hospitales de campaña.
No obstante, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, declaró que las conclusiones del informe apuntaban a una “indiferencia descarada hacia el derecho internacional humanitario y los derechos humanos”. “Como si los incesantes bombardeos y la terrible situación humanitaria en Gaza no fueran suficientes, el único refugio donde los palestinos deberían haberse sentido seguros en realidad se convirtió en una trampa mortal”, denuncia Türk en un comunicado.
Por su parte, la UNRWA –agencia para los refugiados palestinos de la ONU–, hizo esta semana balance de la ofensiva militar israelí contra la franja. La entidad denunció que en casi quince meses de guerra han muerto 248 de sus empleados y que Israel ha cometido al menos 650 ataques contra sus instalaciones. Además, al menos 745 personas murieron en refugios de la agencia mientras buscaban la protección de la ONU y más de 2.200 resultaron heridas, según datos facilitados por el director de la UNRWA, Philippe Lazzarini. Más de dos tercios de sus edificios, la mayoría utilizados como escuelas antes de la guerra, están dañados o destruidos.
“Reitero mi llamamiento a que se realicen investigaciones independientes sobre el desprecio sistemático por la protección de los trabajadores, instalaciones y operaciones humanitarias. Esto no puede convertirse en el nuevo estándar, y la impunidad no puede convertirse en la nueva norma”, declaró Lazzarini, que hizo un llamamiento al fin de la guerra. “Es hora de liberar a todo el personal humanitario detenido y a todos los rehenes; facilitar el acceso humanitario para llegar a las personas necesitadas dondequiera que estén, y de levantar el asedio a Gaza para traer suministros humanitarios muy necesarios, incluso para el invierno”, afirmó.
La invasión de Israel a Gaza ha matado a más de 45.500 palestinos, según las autoridades sanitarias palestinas, y ha convertido el enclave en un páramo.
En el 2024, la población palestina se redujo un 6% –160.000 personas, entre muertos y exiliados–, según la Oficina Central Palestina de Estadísticas, que informó que el año se cerró con 5,5 millones de palestinos, 3,4 millones en Cisjordania y 2,1 millones en la Gaza.