¿Es Zelenski un “presidente ilegítimo” como dice Putin?
El presidente ucraniano canceló las elecciones presidenciales debido a la invasión rusa. Sin embargo, la ley marcial le habilita para hacerlo y para seguir en el cargo mientras dure la guerra
Volodímir Zelenski gobierna en Ucrania con el mandato caducado, pero sigue siendo el presidente legítimo ya que lo hace bajo lo previsto en la ley marcial, que está activa en el país. En las últimas semanas, el presidente ruso Vladímir Putin ha dado a entender que Zelenski gobierna de forma ilegal en Ucrania ya que no se celebraron las elecciones presidenciales previstas para marzo. Putin incluso llegó a citar artículos de la Constitución ucraniana para defender su tesis. Sin embargo, debido a la invasión rusa, la guerra de Ucrania se encuentra bajo la ley marcial, que permite a Zelenski seguir en el cargo de forma excepcional y cancelar las elecciones de forma legal.
Una estrategia de Putin contra Zelenski
“El único poder legítimo en Ucrania son el Parlamento y su portavoz”, dijo Putin en una rueda de prensa a finales de mayo. De acuerdo con el presidente ruso, la Constitución ucraniana sí permite extender el mandato del Parlamento y su portavoz, pero no el del presidente. Estas declaraciones vienen a raíz de que Zelenski cancelara las elecciones debido al contexto de guerra: tanto las parlamentarias, que debían haberse celebrado en octubre del año pasado, como las presidenciales, previstas para el pasado marzo.
“No es el momento de celebrar elecciones”, sostuvo en noviembre el presidente ucraniano, argumentando que en pleno contexto de guerra no sería seguro y hay que priorizar la defensa. Después de dos años de guerra, hay regiones de Ucrania que tendrían complicado votar y otras ocupadas por Rusia. Sin embargo, Putin tergiversa la Constitución ucraniana al obviar la ley marcial, en vigor desde marzo de 2022.
La ley marcial ucraniana, pensada para situaciones de conflicto como la actual, permite al Parlamento y al presidente alargar su mandato, e impide celebrar elecciones. Los comicios sólo podrían llevarse a cabo una vez expirada. Las autoridades ucranianas han renovado la ley marcial de forma periódica, algo que es previsible que siga ocurriendo mientras dure el conflicto. Zelenski es el único que podría levantarla antes de que expire, con un decreto, pero no puede hacerlo de forma legal mientras exista un conflicto abierto.
La democracia en Ucrania puede deteriorarse
Si bien las acusaciones de Putin no tienen fundamento, Ucrania sí corre el riesgo de sufrir un deterioro democrático por el contexto de guerra. Para empezar, la ley marcial suspende varios derechos de la Constitución, como la privacidad o la libertad de circulación, para responder de forma eficiente al conflicto. También otorga más poder al Parlamento, el presidente o mandos del Ejército. Esto ha llevado a la legítima suspensión de las elecciones y a la ilegalización de partidos opositores por sus conexiones con Rusia. Si bien el contexto permite estas medidas excepcionales, a largo plazo pueden ser irreversibles.
Lo mismo ocurre con Zelenski: es legal alargue su mandato, pero si el conflicto no da señales de terminar puede acabar aferrándose al cargo. Esto no sólo supondría un deterioro democrático en Ucrania, sino que podría suponer un problema en las relaciones con sus aliados. Ese hipotético aislamiento podría llevarle a tomar decisiones menos informadas, propiciando malos resultados en el frente, que además lleva meses estancado. Sólo en las últimas semanas ha habido avances por parte del ejército ruso.
Con todo, la promesa de entrar en la Unión Europea o profundizar los lazos con Europa es la esperanza de Ucrania de cara al futuro, incluso si el conflicto se cronifica. Para entrar en la Unión, el país candidato debe tener una democracia plena. Esto favorece que Ucrania decida retomar la senda de la democracia una vez se levante la ley marcial. Si Zelenski la levanta antes de tiempo, sí se vería obligado a convocar elecciones en el plazo pertinente. Pero si no lo hace, ahí sí podría considerarse que su mandato es ilegítimo.