Siete muertos en Sydney tras un apuñalamiento múltiple

Las fuerzas de seguridad australianas han confirmado que en el apuñalamiento múltiple en el centro comercial de Westfield Bondi Junction, en el este de la ciudad de Sydney, ocurrido este sábado, habrían sido asesinadas al menos seis personas, a las que habría que sumar el atacante, abatido por la policía, y siete víctimas habrían resultado heridas graves, entre ellas, un bebé  de nueve meses. Los servicios de emergencias los han trasladado a los hospitales más cercanos.

El centro comercial estaba especialmente concurrido al tratarse de un sábado veraniego en Australia.

Anthony Cooke, comisario asistente de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, informó a los medios de comunicación que el ataque había sido llevado a cabo por un solo individuo, aunque informaciones previas hablaban de que los agentes buscaban a un segundo agresor.

Las investigaciones preliminares indican que el asaltante entró en el popular centro comercial Westfield Bondi Junction a las 15:10 hora local (5:10 GMT), salió al poco tiempo y regresó unos diez minutos después cuando se enfrentó a "alrededor de nueve personas".

Una inspectora de Policía se enfrentó al agresor, que se giró hacia ella con un cuchillo en la mano, por lo que la agente "disparó con su arma de fuego" contra él, según el relato de Cooke.

Según un comunicado policial, la agente realizó maniobras de reanimación al sospechoso mientras llegaba el personal sanitario, que no pudo reanimarlo.

La Policía del estado australiano de Nueva Gales del Sur no ve indicios de que el apuñalamiento indiscriminado fuera un acto terrorista, ya que el agresor, abatido por una agente, no parecía actuar por motivos ideológicos ni religiosos.

Karen Webb, comisaria de la Policía de Nueva Gales del Sur, indicó en una rueda de prensa que los investigadores no tienen indicios de que el asesino actuara movido por "una idea" por lo que "no es un incidente terrorista".

"La investigación -añadió- estará en marcha durante muchos días, pero hay elementos que en este momento no indican eso", agregó respecto a la posibilidad de que se tratara de un acto terrorista.

Webb explicó que el agresor, un hombre de unos 40 años cuya identificación aún no ha sido completada, apuñaló a varias personas en el centro comercial Westfield Bondi Junction y causó la muerte en el acto de cuatro mujeres y un hombre.

Otra mujer que fue apuñalada murió horas después en el hospital, mientras que otras ocho personas están ingresadas en hospitales de la ciudad, incluido un bebé de nueve meses que ha sido operado de urgencia. Medios locales apuntan que la madre del bebé herido se encuentra entre las víctimas mortales.

"Creemos que esta persona actuó sola y no hay en este momento amenazas contra la comunidad", añadió Webb, quien señaló que nada sugiere que el asesino hubiera planeado actuar contra una persona concreta.

La rapidez con la que se ha declarado la alarma y decretado la evacuación, a través de avisos visuales y sonoros, ha permitido a los ciudadanos ponerse a salvo, bien saliendo del edificio o buscando refugio en las tiendas.

El Consejo de Waverley, el distrito de Sídney en la que se produjo el incidente, indicó en la red social X que los servicios de emergencia fueron al conocido centro comercial Westfield Bondi Junction como respuesta "después de informes de que varias personas fueron apuñaladas".

Diversos testigos han captado imágenes del presunto atacante, armado con un cuchillo de grandes dimensiones. Un testigo captó con su móvil cómo un valiente ciudadano hace frente al atacante.

Los centenares de personas afectadas y la crudeza de las imágenes difundidas a través de los medios de comunicación mientras el incidente se estaba desarrollando han tenido un gran impacto, y han conmocionado a los australianos.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha alabado la valentía y entereza de los ciudadanos australianos, así como de los equipos de seguridad y emergencia.