¿Por qué todos quieren explotar litio? Cuatro países de Latinoamérica buscan la integración para proteger sus reservas
Este año se llevará a cabo el Congreso Internacional del Litio, bajo el auspicio de la Cepal, en el que participarán autoridades de Bolivia, Argentina, Chile y México



El litio, conocido como el oro blanco, ha tomado un interés inusitado en muchos países del mundo en los últimos años.
Aunque se produce comercialmente desde 1923 y ha servido para sus usos en medicina, construcción e industria en general, su interés en la actualidad radica en su importancia para fabricar baterías eléctricas, que se necesitan para teléfonos móviles, placas solares y electromovilidad (vehículos eléctricos), como parte de la transición energética, que busca contar con alternativas a los combustibles fósiles.
Entre 2016 y 2021, según datos del Servicio Geológico de EE.UU. (USGS, por sus siglas en inglés), se ha casi triplicado la producción mundial de litio. En concreto, hace seis años fue de 35.000 toneladas, mientras que el año pasado llegó a las 100.000, según se detalla en el último informe 'Resumen de productos minerales' de esa institución.
En 2021, al igual que en los últimos años, el mayor productor fue Australia, con 55.000 toneladas; seguido de Chile con 26.000, China con 14.000, Argentina con 6.200, Brasil con 1.500, Zimbabue con 1.200 y Portugal con 900.
Las reservas y el 'Triángulo del litio'
Sin embargo, al hablar de las reservas mundiales conocidas el orden cambia y los países de América Latina toman la delantera.
Según el mismo informe del USGS, en todo el mundo se han identificado alrededor de 89 millones de toneladas métricas de este recurso. De esa cifra, el 56 % de esas reservas las tienen tres países de Suramérica: Bolivia con 21 millones de toneladas métricas de litio identificadas, seguido de Argentina con 19 millones y Chile con 9,8 millones.
Estos tres países componen lo que ha sido denominado el 'Triángulo del litio'; y a ellos se le suman en Latinoamérica México, con 1,7 millones de toneladas de reservas identificadas; Perú, con 880.000; y Brasil, con 470.000. De esta manera, en la región estarían más del 59 % de las reservas conocidas de este metal.
Argentina, Bolivia y Chile poseen la mayoría de los yacimientos en salares; mientras que Brasil, México y Perú han descubierto yacimientos importantes en pegmatita (roca dura) y en sedimentarios de arcillas, aunque también los hay en salinas.
La semana pasada, los países que conforman el 'Triángulo del litio' junto a México y representantes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) celebraron, de manera virtual, el Foro Internacional "Perspectivas del Litio desde América Latina", que fue organizado por el Ministerio de Hidrocarburos y Energías de Bolivia.
Durante su intervención, la directora de la División de Recursos Naturales de la Cepal, Jeannette Sánchez, destacó la oportunidad que tiene la región con el litio, al señalar que la demanda de este recurso ha aumentado en 11 % anual en los últimos años y que se proyecta un crecimiento anual de 16 % entre 2019 y 2030.