Dos elecciones clave el próximo fin de semana
¿Cambio en la región?: comicios en Venezuela y Chile marcarán pauta
El próximo fin de semana se celebran elecciones que pueden marcar la deriva en el continente; por un lado Venezuela arriesga de nuevo su credibilidad y por otro, Chile arriesga su “estabilidad”
Se acerca el cierre de un año marcado por la pandemia, pero también por otros debates globales, como el cambio climático con su COP26 o el intervencionismo militar en países como Afganistán. Además, se han ido configurando nuevos escenarios electorales en casi todos los continentes, pero especialmente en Sudamérica, donde las tendencias tradicionales están dando paso a izquierdas populares y a derechas más desinhibidas y populistas. El equilibrio en la región cambió con la victoria en Perú de Pedro Castillo, que se suma a gobiernos izquierdistas como el de Argentina, Venezuela y Bolivia, o con Guillermo Lasso en Ecuador, que se suma al Brasil de Bolsonaro, Uruguay o Paraguay.
La clave está en Chile, que vota ya, y en Colombia, que vota en mayo de 2022, dos países tradicionalmente alineados a la derecha pero que han vivido grandes movimientos de protesta en los últimos años.
Chile
En Chile se alistan para elegir al sucesor del presidente Sebastián Piñera, así como a los nuevos senadores y diputados del Congreso.
La primera vuelta está prevista para el 21 de noviembre y la segunda, en caso de ser necesario, está contemplada para el 19 de diciembre.
Los resultados de las urnas podrían exponer el grado de impacto que tuvo en la sociedad chilena el estallido social de 2019, que precipitó un cambio constitucional que aún está en marcha en la Convención Constituyente.
El nuevo presidente mantendrá el poder hasta el 2026 y le tocará sujetar una nueva Constitución si se logra el consenso de los 2/3 necesarios para acordar su redacción final.
El resultado definirá si Chile avanza hacia una sociedad más igualitaria y democrática o si por el contrario se impondrá el conservadurismo que se sostiene con algunos rasgos de la dictadura militar.
Según las más recientes encuestas, dos candidatos sobresalen del resto para estas elecciones.
Por un lado, José Antonio Kast, un dirigente de extrema derecha que ha agarrado vuelo debido al desgaste que produjeron las movilizaciones sociales como a la impotencia de Piñera para hacerles frente.
Mientras que el otro candidato favorito es Gabriel Boric, un joven líder de izquierda proveniente del mundo estudiantil, que defiende las demandas de las protestas de calle, pero con una lectura mucho más moderada que la de los sectores radicales a quienes derrotó en primarias.
Venezuela
Y cerrando una semana de elecciones, el 21 de noviembre también serán los comicios regionales en Venezuela, que han sido catalogadas como una 'megaelección', puesto que se disputarán el total de gobernaciones (23) y de alcaldías (335) de todo el país, además de los 253 legisladores estatales y 2.451 concejales.
Este evento es crucial sobre todo para la oposición venezolana, puesto que el partido de Gobierno, que actualmente ocupa 19 gobernaciones y 310 alcaldías, sale de favorito por varias razones.
La primera de ellas, es que la oposición ha llamado a la abstención en las últimas tres elecciones –incluyendo los comicios de mayor peso, como son las presidenciales (2018) y las legislativas (2020)– y no ha logrado posicionar un relato que argumente por qué en estas elecciones sí es necesario votar, a diferencia de las anteriores.
La oposición venezolana llega a las urnas marcada por su llamado a la abstención en anteriores comicios y por una enorme división en sus filas.
Además, la oposición tardó mucho en confirmar su participación en la cita, lo que le impidió convocar a unas primarias y esto ha generado una enorme división en sus filas.
Aún hay dirigentes importantes cuyos partidos están participando, pero no impulsan de manera entusiasta a sus candidatos.
De hecho, los secretarios generales de los grandes partidos opositores Julio Borges (Primero Justicia), Ramos Allup (Acción Democrática) y Leopoldo López (Voluntad Popular) no se han involucrado en la campaña, pues según Allup, “no hay condiciones mínimas para participar”.
Equilibrio desigual en la región
Si se pone la mirada en todo el continente americano, la victoria del demócrata Joe Biden en Estados Unidos y la presencia de Andrés Manuel López Obrador en México parecerían indicar que se vive en un periodo de menores afanes imperialistas, sin embargo las relaciones entre Biden y Obrador no son tampoco fluidas como no lo fueron en la época de Donald Trump.
Por otro lado, la Cuba de los Castro ya no es de los Castro y las protestas también acosan al nuevo presidente Miguel Díaz Canel.